25.

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Narra Brandon

Hoy me invitaron a una fiesta, no me pude negar.

Me duche y me cambie como acostumbre.

-Te veo ahí por que tu estas peor que las mujeres-Grito Jesús.

Sólo reí mientras trataba de arreglar mis rastras, estaba seguro que ya era tiempo de cortarme el cabello, necesitaba un nuevo look,más tatuajes.

Ya comenzaba el invierno por aquí y todas sus cosas navideñas, los vecinos ya comenzaban a pintar sus casas con lucecitas.

Termine echandome perfume, baje rápido y los hombres me dieron las llaves de mi coche.

Eso era lo bueno de ser el dueño de la cuidad,no tenía que llevar escoltas podía caminar tranquilamente por la calle sin que nadie me pudiera hacer nada.

La fiesta era a unos cuantos kilómetros, pase por la calle de melanie y me detuve un poco a ver si la miraba pero no, Lucía todo obscuro.

Tenía meses sin hablar con ella, desde aquella noche en el bar.

Llegue al lugar y baje del coche,camine y la música y la gente se comenzó a notar.

-Hola guapas por que tan solitas-Reí y tome a dos chicas de la cintura.

Tomé un baso de whisky y comencé a beber.

La noche fue increíble, termine haciéndolo con un par de chicas.

-Bueno hermosas conocen mi número-Le bese el trasero a una.

Sali de la fiesta,casi juraría que estaba sobrio.

Subí a mi coche y arranque,mire a melanie en la plaza con su patineta, me detuve y mire mi reloj

4:30 am.

Apague el coche y Sali.

-¿Mel?-La llamé y esta me miro

-Ahora no brandon-Su voz era gruesa.

-Te pasa algo.

-No estoy bien-dijo sin mirarme

Me acerqué lo más que pude pero ella se alejaba en la patineta.

-De verdad son las cuatro de la mañana.

-Si, quise madrugar algún problema-Su voz cada vez se escuchaba más gruesa y no me quería mirar.

Me acerqué a ella y antes que pudiera huir la tome del brazo.

-¿Me quieres decir que te pasa?-mire su rostro.

A leguas se le notaba que había estado llorando por no se cuanto tiempo.

No quise preguntar más, sólo la abrace fuerte y esta comenzó a llorar.

Dejé que se desahogara.

-Ahora si me vas a decir que te pasa-La quite el cabello de su rostro.

-Me corrieron de la escuela y mis padres me echaron de la casa-comenzó a llorar de nuevo y limpie sus lágrimas.

-Tranquila-la volví a abrazar.

Y volvió a llorar y con más fuerza.

El nudo se me hizo en la garganta, nisiquiera sabía cuanto tiempo llevaba afuera,estaba temblando.

-Vamonos-Le dije y esta se separó de mi-No pienses mal, esta haciendo mucho frío-Me quite mi chaqueta y se la coloque en los hombros-Te voy a llevar a mi casa esta noche o más bien lo que resta de noche, más tarde buscamos donde vivirás, necesitas descansar-Le sobe los hombros.

Ella asintió y camino conmigo a mi coche que ha la dejado a media calle,la ayude a subir y rodie el carro para subir.

Arranque directo a casa.

Mis hombres le abrieron la puerta, ella me espero y ambos entramos ala casa.

-Acompañame-le dije y subimos al segundo piso.

Sabía que Gustavo y Jesús no habían vuelto pues no vi sus coches.

Aquí vas a dormir tu-Abri la puerta de la habitación-Yo estaré en la habitación de enfrente-ella asintió.

-Gracias brandon.

-no tienes que agradecer pequeña-Le acaricie la mejilla-Esra siempre va hacer tu casa-sonreí ella asintió sonriendo.

Me despedí entre a mi habitación, me puse mi pijama y me tiré en la cama,su dulce rostro, su mirada todo lo hace dulce y bello.

Melanie me gustaba desde que la conocí, y tenerla cerca me provoca...

El nuevo legado. 《B.M》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora