✖ BEAST ✖ [Jimin-Yoonji] +18

✖ E S P E C I A L ✖

Ni siquiera sé cuánto tiempo llevo besándola, pero no quiero detenerme, sus labios son tan perfectos que me es imposible dejar de besarlos aún cuando empiezo a sentirlos dormidos y algo adoloridos.

Me aparto solo un poco para verla, está tan hermosa como la primera vez que la vi; quiero empaparme de ella, de su rostro, de sus facciones, quiero grabarla para siempre en mi memoria y que ella se quede con una buena impresión de mi, quiero que sepa cuanto la amo y que con mis besos sepa lo que mi boca no puede o no se atreve a decir, quiero que me quiera como yo a ella.

Acaricio su mejilla con delicadeza y le sonrío, ella me devuelve el gesto llevando sus manos a las cicatrices de mi pecho con suavidad. Me tenso de inmediato, pero ella toma mi cuello y se acerca a besarme.

—Te amo, Jimin —dice. Escuchar esas simples palabras de sus labios hace que una parte dentro de mi pecho se remueva con inquietud. La había escuchado antes, pero esta vez había algo diferente, había algo más en la manera en que lo había dicho, y no esperaba que me lo explicara, simplemente quería responderle.

—Yo te amo más, Yoonji —jamás había estado tan seguro de algo, ni siquiera de esa palabra, pero se sentía bien decirla, y más a ella.

*Si no se desea leer el contenido hot pueden pasar al otro asterisco, no afecta en nada la historia, aunque no sé por qué lo pongo si todas son unas coshinas 7u7 disfruten.

De un momento a otro, toda delicadeza y romanticismo desaparece, y siento nuevamente los celos y posesividad invadir mi cuerpo con rapidez. No tardo mucho en chocar mis labios contra los suyos para reclamarla otra vez. Ella sigue el beso, pero no es suficiente, es como si sintiera que tenía que castigarla por algo que ni siquiera estaba seguro si ella había provocado con el beso que Taehyung le había dado.

Llevo ambas manos a su rostro y la beso fuerte, rápido, con desesperación y, sin permiso, introduzco mi lengua en su boca; cuando encuentro su pedazo de piel sensible, comienzo un jugueteo entre ella y yo. No podía seguir mi ritmo. Nuestras respiraciones eran tan rápidas y aceleradas que daban un toque cachondo al asunto y me ponía demasiado.

Sin dejar de besarla llevo mis manos a sus pechos y aprieto un poco, obteniendo un suspiro de su parte mientras disfruto de la suavidad; todo mi cuerpo reacciona ante su respuesta y presiono mi pelvis contra ella para que sienta lo duro que me pone. Se remueve inquieta cuando toco ese punto y empiezo a frotar más. Muerdo su labio y me aparto solo para bajar mis besos a su cuello; muerdo, chupo y succiono donde me da la gana, sintiendo una enorme satisfacción al escucharla quejarse un poco.

Una de sus manos de mueve entre nosotros, y se posa en mi entrepierna con firmeza antes de comenzar a mover el bulto creciente.

—Ah —gruño. Era increíble como sabía lo que debía hacer.

Llevo mis manos debajo de su playera e introduzco mis manos en su sostén buscando sus pezones, cuando los encuentro pellizco un poco, sintiendo como se endurecían poco a poco bajo mi acción. Ella lleva su cabeza hacia atrás y sigue moviendo su mano sobre mi erección, entonces aprovecho para seguir besando su cuello. Juego con sus pechos, estímulo los pezones y después vuelvo a sus labios. Su lengua se enreda con la mía y me aparto solo para deshacerme de la molesta ropa que nos impide estar piel con piel.

Saco su playera por encima de su cabeza y me deshago del pantalón corto de pijama que lleva mientras ella se deshace de su sostén, dejando sus preciosos pechos expuestos para mi. Mis ojos viajan por el par de piel sin contenerme, quiero verla, quiero hacerla mía con la mirada también. Quiero que sienta con mis ojos lo que me provoca.