✖ BEAST ✖ [Jimin-Yoonji] +18

✖ P A R T E D O S ✖

El viernes Yoonji se levanta de la cama temprano, la observo aún adormilado y con los ojos pidiéndome que los cerrara, y le sonrío cuando me mira.

Se acerca y se inclina para besar mi mejilla.

—Buenos días, Jimin —susurra y acaricia el desorden de mi cabello.

—Buen día —murmuro —. ¿Por qué te levantas a esta hora? —cierro los ojos y suspiro.

—Tengo un pendiente del trabajo, en cuanto lo termine podré dormir más —dice, después la escucho moverse por la habitación antes de querer levantarme poniendo toda mi fuerza de voluntad —¿qué haces? —pregunta después de verme sentado en la cama y la miro con un ojo cerrado.

—Quiero acompañarte.

—No es necesario, es mejor que descanses. Ayer dormiste tarde por tu trabajo.

Sonrío de lado.

—No fue exactamente el trabajo le que me hizo dormir tarde —mi comentario la pone nerviosa, reflejando también vergüenza en su enrojecido rostro —. Ven aquí —la abrazo por la cintura para atraerla a mi y recargo mi cabeza contra su pecho, el sonido de su corazón latiendo me tranquiliza al instante, y el sueño se apodera de mi otra vez en cuanto siento sus manos pasear entre las hebras de mi cabello.

—Duerme, amor —susurra antes de ayudarme a acostar otra vez. Acomoda mi lado de la cama para cubrirme con la sábana y después besa mi frente como si fuese un niño pequeño. Después la escucho entre la bruma moverse y abrir la puerta no sin antes murmurar un 'te amo' hacia mi y marcharse de la habitación.

Hoy se cumplía un mes desde que le había pedido que se mudase conmigo y no podía sentirme menos feliz. Habíamos querido hacerlo antes, de echo yo incluso a un mes de haber iniciado nuestra relación, pero ella me dijo que debía esperar mencionando algo sobre que debíamos conocernos más y hablar el asunto abriéndonos uno con el otro para poner todos los puntos necesarios sobre la mesa para que pudiera funcionar, aún sabiendo que a mi no me importaba nada más, que ella estando a mi lado desde que desperaba hasta que durmiera.

Minutos después el sueño me envuelve nuevamente y despierto por la tarde aún con flojera y con los párpados realmente inflamados.

Tomo una ducha antes de salir a la sala y encontrar a la castaña mirar su celular y sonreír. Una pizca de celos me invade y aprieto la mandíbula mientras inhalo. Había prometido no ponerme así, incluso me había prometido a mi mismo jamás sentirme inseguro de los demás, había prometido confiar en ella, pero en estos momentos me sentía tan... celoso.

En cuanto nota mi presencia se levanta del sofá y se acerca a mi sonriendo.

—Hola, amor —sus manos se enredan en mi cintura y la abrazo para besarla.

—Lindo día, preciosa.

—Hoseok nos invitó a una reunión hoy, de gala, quiere que llevemos vino.

—¿Qué se celebra? —pregunto sin apartarme de ella, y hundo mi cara en su cuello.

—Cumpleaños de su esposa.