¡NO ME TOQUES! (Pausada)

Capítulo 5

"... Aun no entiendo que paso con Charlotte, se supone que la niña es mi amiga... pero, ¿por qué la mujer de la cama se llamaba como ella?. Ya han pasado 2 semanas desde eso, he tratado de buscarle parentezco a la niña... pero creo que esta sospechando de mi, debo tener mas cuidado. Ahora mismo no estoy segura, pero siento que me esta ocultando algo... ha estado rara estos días..."

Cierro mi laptop, deberia prepararme para ir al centro comercial. Hoy es el cumpleaños de mi hermano y mientras anda en la calle con sus amigos, ire con mi papá a comprar todo para su fiesta.

Bajo las escaleras y veo a mi padre hablando por telefono. Sonrio y tomo las llaves del auto, se da la vuelta y guarda su celular.

-¿Lista hija?-

-Si papá. ¿Todo bien en el trabajo?-

-Si. Es solo que a Ken se le olvido mandar el reporte al director de... ¿y tus guantes?-

-Mm... en el cuarto. ¿por?-

-Ve a ponertelos-

-Papá solo iremos al super... no tocare a ningun ser vivo- digo extrañada por su mirada.

-No me importa. Ve a ponertelos, te espero en el auto-

Se acerca a quitarme las llaves y se va. A veces quisiera entenderlo, subo por mis guantes y me los pongo de mala gana, ¿algún día saldremos sin ellos?...

Ya en la tienda, tomo el carrito de compra y comenzamos a buscar los ingredientes para la comida, mientras mi padre busca algunas verduras, yo ire a buscar todo lo necesario para el pastel y el postre favorito de mi bello hermano, tarta de galletas con crema de chocolate.

-¿Dónde estarán los moldes?- digo caminando por los pasillos. Me detengo al escuchar un sollozo, lentamente busco al dueño del sonido y veo a una anciana llorando,dejo el carrito y me acerco.

-¿Se encuentra bien?- pregunto con cuidado de no asustarla.

-Mis hijos... no me quieren...- dijo entre llanto aplastando su pequeño celular en su pecho.

-Oh, no creo que eso sea cierto... - digo poniendo mi mano en su hombro, pero el guante hace a que me duela el pecho.

-No... cancele todo por ir a verlos y... ellos no...- la anciana me abrazo y se solto a llorar con fuerza, suspiro y ruego porque mi papá no pase por aca, me quito los guantes y la abrazo, dandole apretones en los hombros, cierro los ojos tratando de concentrarme.

Tierra húmeda, abro los ojos y veo una sombra gris, esta toma forma de un hombre. Se acerca y coloca la mano sobre la mia, trago en seco... esto es... yo puedo... verlo...

-Dile que sea feliz...- me dice mientras se desvanece, cierro los ojos y aprieto a la ancina dandole todo el cariño que necesitara para curar su corazón, noto como una pequeña luz blanca sale de mis manos.

-Sea feliz... por su amado... sea feliz- le digo sonriendo.

Veo a la anciana irse con una pequeña sonrisa, me pongo la mano en el pecho y cierro los ojos. Acabo de sanar a alguien... por fin lo hice, mamá... lo estoy logrando. Me pongo los guantes y corro a buscar las cosas.

Llegamos a casa y veo a mi hermanas colocando los globos. Dejamos las bolsas en la mesa y corro a cambiarme para empezar a cocinar.

-Pasame la pala azul- digo batiendo el merengue, Katherine se acerca y me quita la mezcla para ponerla en el pan.

-Avanza con la tarta... a ti te sale mejor que a nosotras- dijo riendo.

-Bien... oye Kath, ¿y tu amor eterno?- digo sacando el paquete de galletas.