¡NO ME TOQUES! (Pausada)

Capítulo 1

Aquí empezó todo

Risas, los niños se ríen de mí... los observo correr al patio, suspiro y bajo la mirada hacia mi desayuno que ahora estaba lleno de polvo y pisadas. Me limpió las lágrimas y corro al salón, al entrar veo a un grupo de niñas que se reían, el silencio reino al momento en que tome asiento en mi mesa. Bajo la cabeza y juego con mis manos, escuchó leves pisadas acercarse.

-Oye tonta, acaso no ves que esta es nuestra hora de desayunar- dijo Jazmín, la niña más bonita y como no recibir ese nombre, si su sedoso pelo castaño levemente ondulado y ojos color ámbar resplandecientes le daban ese mérito.

-Yo...yo ya me iba- Respondo levantándome, pero un par de manos me vuelve a sentar... demonios, Katy estaba detrás de mí.

-Oigan vean esto- dijo Susana sacando de mi mochila un par de guantes negros, oh no... eso no

-¿Guantes? Jajaja pero si es verano, encima de rara estas enferma que asco- dijo Jazmín tapándose la boca.

-Tal vez sea algo contagioso- dijo Katy soltándome

-Dámelos Susana-

Jazmín tomo mis guantes y me dio una cachetada con ellos, yo sólo bajo la cabeza y retengo las lágrimas. Katy jala un mechón de mí cabello a lo que grito, pero al momento Susana mete un guante a mi boca.

La campana sonó anunciando el fin del receso y de esta tortura, me sueltan y corren a sus lugares, agachó la cabeza y me quito el guante de la boca, el otro estaba 4 sillas adelante... los demás entraban al salón, no me voy a levantar le diré a mi mamá que me compré otros.

Llegó a casa y veo a mi abuelita viendo la televisión, sonrió y corro alegre a ella, le cuento lo bien que me va con las materias, me pregunta si me gustó el desayuno y alegre respondo que estuvo delicioso, aunque ni siquiera pude probarlo.

Al poco rato llega mi abuelo, me siento con él en el sillón y comienza a contarme sobre la 2da guerra mundial. Lo escucho atentamente ahuyentando todo lo que me hicieron hoy... y lo que posiblemente me haran mañana y al dia siguiente... y al siguiente...

Pasan los años, mamá dice que no debo usar mas los guantes, debo aprender a controlar esto... no dejare que me quiten mi felicidad, tengo a los mejores padres, me dan amor, me escuchan y estan conmigo en todo momento... pero, a pesar de esto les he ocultado cosas... por ejemplo, el daño que me hacian mis compañeros de clase, ellos lo veian pero siempre mostre despreocupación, ya tenian suficiente con el trabajo y mis hermanas y hermano como para que yo tambien sea una carga... una carga débil.

Ahora tengo 13 años, sigo siendo la misma... soy timida, no me gusta hablar y no soy nada bonita, detesto peinarme, mi cabello es una maraña. Nunca me preocupo por mi aparaciencia, siento que ni aunque me arregle o me vista mas femenino o tierno me veré bonita, mamá siempre intenta que me vista bien, detesto ir de compras.

Pero saben algo... las cosas no cambiaron, empeoraron... no tengo amigos, ¿acaso es tan malo querer un solo amigo o amiga en esta vida?, creo que no estoy hecha para esto... nunca e sido buena socializando, nunca quize aprender a hacerlo... normalmente espero que se me acerquen y hagan platica... pero no, ¿quién se acercaria a la rarita y nerd del salón?.

Las burlas seguian, las miradas de repulsión y de aburrimiento hacia mi persona seguian ahí. Ellos no saben que mirar de esa manera lastima... o tal vez si lo saben pero les encanta tener un juguete.

Una niña lloraba, me acerque a preguntarle que tenía... detesto ver a la gente llorar, no debí hacerlo... ella me grito; "¡Déjame!", pense que tal vez querría estar sola, asentí y me sente dos sillas a lado de ella por si necesitaba a alguien... pero que tonta, ¡claro que necesitaba a alguien!, si... pero que ese alguien no fuera yo... otras niñas se acercaron y las abrazo.

Me encontraba sentada terminando mi desayuno, tome uno de los libros que siempre llevo para las horas libres, ya que no tengo amigos en físico, al menos tengo a un libro que se que siempre estará ahí. Mientras leo un niño se acerca, se sienta a mi lado y me mira...

-Oye... ¿puedo contarte algo?- dijo con la voz baja.

-Claro- respondo, cerrando mi libro y poniendole toda la atencion posible.

El niño me cuenta sobre los problemas que tiene en casa, le va mal en clases por lo mismo y necesita un consejo, tal vez la palabra: Te entiendo, no es la indicada... asi que digo lo primero que mis padres me han enseñado... tal vez por eso siempre estoy feliz y relajada.

-Tranquilo... los problemas de tus padres no tienen porque repercutir en ti. Tú sigue lo que quieras hacer, tienen muchos amigos.. diviertete con ellos y olvida todo- digo tocandole el hombro.

El sonrie de lado y asiente, me mira y dice: ¿Cómo sabes tanto de esto? No te ves como alguien que a sufrido.

Es cierto... mis papás evitan que los problemas lleguen a nosotros, casi nunca discuten y mis hermanas se mantienen al margen. Oh no... se supone que lo tengo controlado... una pesades invade mi cuerpo, duele.... ¿qué es esto?...

El niño se aleja y dice un gracias de manera... burlona... se va y a lo lejos veo a un grupo de niñas de mi salón, ellas se rien y le palmean la espalda. Los veo alejarse y perderse en la cancha, ¿qué es esto?... rapidamente meto mis manos en mi sueter y cierro los ojos, debo calmarme... no quiero llorar de nuevo.

Llego a casa y veo a mis papás hablar, sonrio y los abrazo contenta, otro día más superado... todo estará bien. Prendo la tele y veo unos cuantos programas, me tiro a la cama e imagino muchas historias donde yo, Amalia, soy valiente, muy hermosa y donde varios niños se enamoran de mi. Jajaja vaya que imagino de todo, una vez cree una historia donde tengo poderes.

Mis días seguian asi... mis compañeros de clase cada vez me ignoraban más. No importa, con mis padres que me escuchen tengo más que suficiente. Exponia en clase y me esforzaba tanto para que el profesor me felicitara, eso se sentía tan bien... siempre salí en cuadro de honor, mis padres se enorgullecen mucho y eso me pone muy feliz.

Todo iba bien, pero... una vez escuche a mamá y papá discutir muy feo por mi culpa, dije algo que no debía... me dijeron que decidiera a quien apoyar... no pude y me quede quieta, papá se fue enojado y llorando, mamá se metio a su habitación llorando y yo... me quede parada mirando a ambas direcciones... me acerque al cuarto de mis padres y puse una mano en la puerta... otra vez, una pesadez inunda mi cuerpo, pesa mucho... me alejo, voy a la puerta del patio y pongo mi mano...

-Papi...- digo aguantando el llanto, no responde... sé que esta ahí... veo su sombra. Siento un dolor en mi pecho, un nuevo peso... no, no de nuevo... me alejo de la puerta y corro a mi cuarto, me encierro y lloro... lloro como nunca, busco desesperada mis guantes, me los pongo... y me tiro a la cama a llorar.

Los dias pasaron... y justo cuando pensé que todo había mejorado, la relación de mamá y papá mejoro bastante, pero ahora fue el turno de mis hermanas... la mayor, Jenny se embarazo y se largo de casa, la segunda, Katherine se "enamoro" y se escapo con su novio. Quedabamos mi hermano y yo... mamá se obsesiono con el trabajo, era doctora y papá se encerraba en su despacho todo el día, salía por muchas reuiniones... es abogado.

Supongo que esta vida sera así... extraño a mis hermanas... pero no se iban a quedar para siempre en casa, fue algo pronto pero asi fue.

Creo que nada puede ser peor... no.... aunque ahora cada que tomo la mano de mamá siento miedo... pero no miedo de ella, no se como explicarlo.... Mi pecho duele y cada que la veo reir yo quiero llorar, una sombra muy pesada se sienta en mis hombros... ¿Qué significa?.

Esa noche antes de dormir, abrazo a mi mamá y le digo que la quiero mucho, quiero llorar... ¿por qué?, con mucho esfuerzo me separo de ella y veo como abraza a papá, una sonrisa triste aparece en sus labios... mamá ¿qué tienes?... ¿qué pasa?... Entro a mi cuarto y me pongo los guantes temblorosa, me siento en la cama y veo la pared.

¿Por qué tengo tanto miedo?...

Mis guantes se despedazan... no noto en que momento comencé a llorar...