Los días avanzaban sin piedad, las nubes grises seguían posadas sobre el cielo oscureciendo todo a su alrededor.
Me encontraba frente al computador, escribiendo un sin fin de oraciones que se instalaban en mi mente.
Mi semblante triste se notaba, mi gato, Aron se impulsaba sobre el sillón a mi lado, besando mi mejilla en un gesto de cariño.
Es tan increíble el amor que pueden expresar los animales.. Para que el ser humano los hagan sufrir sin emociones en su interior.
La semana acababa y no podía estar más contenta.
Días completamente frustrantes con tanta mala suerte envolviendo mi cuerpo, volviéndolo prisionero de sus tinieblas.
Y luchaba para no rendirme, con las pocas esperanzas que me quedaban.
Luchaba para seguir con fuerzas, aún sabiendo que era otra dura batalla que debía de vencer, presentía que todo lo malo estaba acabando y por mi acercaba a mi ansiado objetivo.
¿Quien ha dicho que el camino sería fácil?
El dinero seguía acabándose y nuestras necesidades aumentaban.
Lo único que lograba esfumar el estrés era la escritura.
Y todo escritor entenderá..
Que el paraíso es el escribir, expresando todo lo que resguardamos con miedo a expresar con palabras que no se encuentran.
Cuando las palabras son imposibles, la escritura no lo es..
Aún anhelaba que todo terminase y el sol saliera luego de la tormenta.
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Los dragones en mis sueños
RomanceHe aquí un pase a otro mundo, donde la libertad de expresarse es libre, completamente..