006 (Narrado)

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—¿Viniste desde Canadá para verme? —Julieta miraba a Aaliyah con su mejor expresión de sorpresa. Sabía que tenía fans en otros países, justamente por eso había decidido hacer un tour que incluyera más que sólo Latinoamérica, pero nunca se imagino que llegarán a venir de tan lejos únicamente para verla.

—Si, —Aaliyah respondió tímida— me gusta mucho tu música, tienes talento. Cuando me enteré que estarías tocando tan cerca, tenía que venir, digo... Vives tan lejos que pensé que no podía perder la oportunidad.

—Eres un amor, Aaliyah. No sabes cuanto me motiva saber que existe gente como tu que me apoya tanto.

—Bueno, deberías acostumbrarte —comentó con una sonrisa— Ahora que mi hermano anda escuchando tu música por todos los rincones y hablando de ti en sus redes sociales seguramente tendrás más seguidores por aquí... Actually, por todas partes del mundo, ya que bueno... Todo el mundo lo conoce.

—Tu hermano... Si eso es cierto tendrás que agradecerle por mi, significa mucho viniendo de alguien con tanta influencia como él.

—Tu solita puedes llegar a donde está Shawn, y tal vez más. Tu talento te trajo hasta aquí y vas a seguir triunfando por eso, no por la influencia de mi hermano.

—¿Te he dicho que eres la mejor? Porque de verdad lo eres. Y no creo que exista un "más lejos" que tu hermano —rieron y las mejillas de Aaliyah se pusieron rojas— I have an idea. ¿Cuándo tienes que volver a Canadá?

—Estoy de vacaciones así que mientras mi hermano quiera quedarse conmigo, no hay apuro. Why?

—¿Te gustaría venir al show de Los Ángeles? Yo invito. Pueden viajar con nosotros y estar detrás del escenario, si quieren of course.

—¿En serio? —los ojos de la niña se iluminaron al segundo.

—Yeah, sure.

La pequeña Mendes se abalanzó sobre Julieta y le dio un gran abrazo. Estallaba de felicidad.

—Voy a decirle a Shawn. Estará encantado.

Julieta en serio esperaba que lo estuviera y no por el hecho de que sea Shawn Mendes sino porque en serio quería hacer amigos y está niña parecía una buena candidata para el puesto. No iba a negar que era un chico bastante guapo, porque lo era, pero no estaba en sus planes hacer ni tener nada no después de la última vez.

Nerviosa, sonrió hacía la pequeña y se fueron hasta su Jeep para llevarla hasta el hotel.

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