Deseo Cumplido | Loki Laufeyson

Capítulo 1

Andrea

Cómo me gustaría que mi vida fuera diferente, con mis padres vivos, pero no, las cosas no son así. Ellos murieron cuando tenía tan sólo cinco años. Mis tíos maternos me acogieron en su hogar. Pensé que todo iba a mejorar, pero no, en cuanto pise su casa me enviaron a una habitación en muy mal estado. Con una pequeña abertura que me deja ver el exterior. Me alimentan con pan duro y agua. En ocasiones especiales le ponen mantequilla o mermelada.

Y en lugar de agua me dan jugo. Las pocas veces que he comido de verdad es cuando viene una asistente social. Bueno, viene una vez al mes. Y no puedo decir nada, ya que mi tío me amenazó con dejarme en la calle y sin ningún centavo. Eso si, me alimentan bien dos semanas antes de la visita de la asistente. Ya quiero ser mayor de edad para tomar todo mi dinero y marcharme de este infierno.

Bueno, tal vez el infierno tiene mejor calefacción que este maldito lugar. Duermo en un viejo colchón, una sola sábana me cubre. En invierno es horrible, pero en verano es genial. Y para mi mala suerte es invierno, intento hacer calor con mis manos. Pero no puedo, me es imposible.
Recuerdo que ellos tuvieron una nana, Marie.

Ella solía cantarme historias sobre un maravilloso lugar, Asgard. Hogar de Dioses, siempre soñé con un magnífico palacio dorado. Los reyes, Odín y Frigga. Pero un Dios siempre llamó mi atención, Loki. Dios del Engaño y las Travesuras. Se que suena raro o inmaduro para mi edad, pero creo que ellos son reales.
Mi estómago suena, pero tengo prohibido salir de esta habitación.

Sólo puedo salir ciertos horarios para ir al baño, la comida, bueno, el pan me lo entregan en una servilleta. En un cuaderno que me regalo Marie tengo anotado cuanto tiempo me falta para irme de aquí. Miro por la abertura, aún es de noche. Faltan horas para el amanecer. Debí guardar aunque sea un pedazo de pan, nota mental para mañana.
-Que mi vida cambie, por favor - digo en un susurro.

Mi garganta esta demasiado seca, tomo un sorbo de agua. En eso una especie de nebulosa verde se forma al frente de mi campo de visión, ¿Que es? Tengo miedo. De la nebulosa aparece un hombre, su piel es pálida y su cabello negro cómo la noche. Su ropa parece salida de un cuento de.. ¿Asgard? Imposible. Tiemblo ante el extraño (demasiado atractivo)
Éste me sonríe.
-No temas pequeña, todo estará bien.

Me ofrece su mano, y no se que decir o hacer. Sin más me levanto de la cama y camino hacia él. Mis piernas flaquean, siento que me caigo, pero él logra sostenerme. Sus ojos son de un verde esmeralda. Me voy adormeciendo de apoco.
-Descansa - susurra, me quedo dormida.

Loki

Cae dormida en mis brazos, la cargo al estilo princesa, y con mis poderes llegamos a Asgard, mis padres están presentes.
-¿Tuviste complicación en traerla? - pregunta Odín.
-No, ninguna. Fue sencillo, creí que se negaría. Pero sólo se acerco a mi. Sin ningún tipo de miedo.
-Lo mejor será que la lleves a tu habitación hasta que despierte, querrá respuestas - dice mi madre.

Asiento, la llevo hasta mi habitación. Con mis poderes cierro la puerta y abro las sábanas, la acuesto. La cubro con cuidado de no despertarla. La miro, es muy hermosa. Su bello rostro tiene ojeras, maldigo a su familia por causarle esto a una bella y frágil criatura que sólo merece ser feliz.

Me acomodo a su lado. Aún no puedo creer que sea la misma niña pequeña que sólo quería conocer Asgard y conocerme. Estoy molesto con Odín por no haberla traído hace tiempo, pero bueno, por lo menos ya esta aquí. De pronto despierta de golpe. Y cómo si de un reflejo se tratase me salgo de la cama. Mira a todos lados, confundida. Pero no esta asustada.

Me mira e intenta sonreír, pero le cuesta.
-¿En..en dónde..es..estoy? - pregunta.
-Estás en Asgard - contesto.
-¿En..en Asgard?
-Así es, yo soy Loki.
-Yo soy Andrea, majestad - dice.
-Se quien eres, y no es necesario que me digas majestad - me sonríe -Dime señor.

Su sonrisa desaparece.
-Es broma, dime Loki - su sonrisa vuele a aparecer.
-¿Y pue..puedo sa..saber que hago aquí?
-Sencillo, tu siempre quisiste conocer Asgard y ser feliz. ¿No es así? - ella asiente -Bueno, tu vida cambiará. Y mucho.
Me acerco a ella, acaricia sus brazos varias veces.
Debe tener frío, en mi armario busco unas frazadas y se las paso.

Ella se las coloca sobre su pequeño cuerpo.
-Muchas gracias.. Yo..no se que decir, esto es muy increíble.. Siempre supe que existías.
Le sonrío.
-Apuesto a que tienes hambre - ella asiente nerviosa -Haré que traigan la comida más deliciosa.

Ella sólo asiente, al parecer no es de muchas palabras. Salgo de la habitación y me acerco a una criada.
-Necesito que le digas al cocinero que prepare los platillos más deliciosos de todo Asgard.
-Si príncipe.
-No te olvides del postre.
La mujer asiente y se retira, espero que quede comida.

Bueno, después de todo lo que comió Volstagg durante el banquete, lo dudo un poco. Regreso a la habitación, Andrea juega con uno de sus cabellos castaños. Al verme entrar deja lo que hace para mirarme.
-Bien, encargue de que trajeran comida.
-¿Hay gente despierta a esta hora?
-Son cómo las diez y media. Bueno, el horario de Asgard es diferente al de Midgar - me siento a su lado.

Ella sólo asiente, traen la comida. Ella cómo despacio, se que quiere comer con rapidez. Y no la culpo.
-Puedes comer libremente, se que tienes hambre.
Ella asiente y comienza a comer un poco más rápido, eso si deja la mitad.
-¿No te gusto? - pregunto.
-Si, si me gusto. Deje esta mitad para ti.

Le sonrío, no tengo hambre.
-Estoy bien, tu come.
-¿Seguro?
-Si.
Termina de comer, dejo la bandeja de lado.
-¿En dónde vas a dormir? - pregunta.
-Ahí - digo señalando un sillón.
-No parece muy cómodo, ¿Y si duermes a mi lado? Digo, es tu cama.

Le sonrío.
-Esta bien, pero nada más - digo guiñando un ojo. Ella parece no entender.
Con mis poderes cambio mi ropa por mi pijama. Se mueve a un lado, me acuesto a su lado. De pronto me abraza, no sé cómo reaccionar.
-Gracias Loki - susurra antes de dormirse nuevamente.