Capítulo 4 - Fiesta

2 0 0
                                    

Con el fin de darlo todo esta noche, cogí mi neceser y me hice mi característico eyeliner y me planché el pelo, no quería ir muy recargada así que opté por un vestido negro con flecos y unos pendientes dorados y brillantes.
Ya que estoy en Barcelona, habrá que aparentar -dije-.
Al salir del baño, Valeria se quedó boquiabierta.
Valeria: Tía, estas tremenda.
Vanessa: Solo me he arreglado un poco, jaja.
(Jodete zorra).
Pillamos el coche y fuimos a Clandestino "el lugar de moda" , era una antro pero tenía su encanto.
Después de 1 hora en el local bailando con Valeria y tomando la cuarta copa, me tropiezo y casi caigo cuando, de repente, soy agarrada por unas grandes manos, me giro y veo a un chaval de enormes ojos marrones con pecas y pelo alborotado. Me quedé impregnada.

Chico: Estás bien?
Vanessa: Sí, gracias y perdón por pisarte.

Al recomponerme, este me ofreció sentarme para recuperarme, a lo que yo, acepté.

Después de unos minutos hablando de donde éramos y que hacíamos aquí, me envalentoné y le pregunté su nombre:

Vanessa: A todo esto jaja ¿cómo te llamas?
Chico: Eugenio, pero me llaman Migue.

Ese nombre se me quedó grabado a fuego en la cabeza, nunca se me iba a olvidar. Después de otros 30 minutos hablamos, me pide salir a bailar y yo ni vaga ni perezosa, me lancé a la aventura.
Cada vez notaba como el alcohol me iba subiendo más, me preocupaba, pero a la vez me dejaba llevar. Estaba con Eugenio -pensé-.
El baila iba cogiendo tonos más indebidos y cuando nos quisimos dar cuenta, estábamos detrás de los baños...
Recuerdo poco de esa noche pero lo que pasó al día siguiente no lo olvidaré, definitivamente, nunca.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 16, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sueños de pluma y neonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora