romeo y julieta | wos

↬trece

Malena.

me desperté y me di cuenta de que no estaba en mi habitación.

al principio me asusté, pero después mire para el costado y en una mesita habían fotos de Valentín con su familia.

la cosa es, ¿qué hacía yo durmiendo en la habitación de él?

escuché ruidos así que me levanté, caminé hasta donde provenían y era la cocina.

Valentín estaba puteando porque se había quemado.

─la re puta madre, horno de mierda.─ me reí y se dio vuelta.

me miró de arriba a abajo y recién ahí me di cuenta de que tenía puesta una remera de él que me llegaba hasta un poco más abajo de los muslos.

─¿qué miras?─dije divertida mientras que me agarraba los bordes de la remera y los tiraba para abajo, tapándome.

─nada.─respondió tímido.

─bue, ¿ahora sos tímido?─le pregunté mientras que me acercaba a él.

─no, nunca lo fui, y menos con vos.─ rió.

me seguí acercando, él no se movió en ningún momento.

cuando estaba lo suficientemente cerca, podía sentir nuestras respiraciones chocandose.

en un mínimo movimiento nuestros labios podían unirse, otra vez.

quería que eso pase, y sentía que Valentín igual lo quería.

estábamos haciendo contacto visual, demasiado diría yo.

cada vez que miraba a esos ojos azules, sentía que me perdía ahí, era como una galaxia.

y sé que antes lo "odiaba", pero esos tres días en Bariloche me hicieron cambiar de opinión.

en realidad, siempre me pareció un pibe lindo, pero nunca hice nada por la edad.

en ese viaje recién me di cuenta que el igual me tenía ganas, así que me animé.

volví a la realidad porque sus ojos se fijaron en mis labios.

mierda.

quería partirle la boca de un chape, sí, pero había algo que me lo impedía.

pasé un brazo por su costado y agarré un vaso que estaba en la mesada, atrás de él.

─quería esto.─solté alejándome de él con el vaso.

él rió, se dio cuenta de que traté de ignorar eso.

─¿no querés saber por qué estás acá?─preguntó sentándose en el sillón.

─bueno.─respondí sentándome al lado de él.

─estabas re en pedo anoche, ¿te acordas?

asentí con la cabeza, que papel lamentable.

─bueno, me escribiste y me dijiste cosas.

─¿eh?-lo miré abriendo los ojos como platos.─uy, no.─me tape la cara con vergüenza.─seguro dije cosas re estúpidas.

─eeee, algunas.─rió.─por ejemplo, que teníamos que garchar.

me ahogue con el agua después de haber escuchado eso.

─la puta madre.─solté cuando ya no se me dificultaba tanto respirar.

─no pasa nada igual.-rió.-total,va a terminar pas...─lo interrumpió el ruido de la puerta.

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q onda, les va gustando?