[TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL]
Stacey Williams siempre había amado a Axel Teller.
Pero él nunca le había prestado atención. Ella quería más que las aventuras sin sentido que compartían. Quería que su amor fuera correspondido. Quería que él la amara.
Ell...
—Si, todo está bien—, Stacey le dijo a Scottie a través del teléfono—. Quiero decir, podría ser mejor, pero estoy bien. Estoy en casa ahora mismo.
—Eso es bueno. Volveré en un rato, recién estoy saliendo para casa—, dijo Scottie.
Stacey empapó el plato en el fregadero lleno de agua jabonosa, balanceando el teléfono sobre su hombro. —¿A dónde fuiste hoy, por cierto?—, Stacey preguntó.
—Necesitaba un poco de aire fresco—, respondió Scottie.
Stacey se estremeció. —Lo siento, tomé el auto. ¿Caminaste por todos lados?
—Si, pero no fui muy lejos. Tenía dinero para el autobús de todos modos, así que está bien. Tuviste mucho con que lidiar—, dijo Scottie.
Ella se detuvo por un momento. —¿Te sientes mejor después de lo de esta mañana?
—Si—, dijo Scottie y ella supo que estaba sonriendo—. Me siento mucho mejor, gracias nena.
—Bien—, Stacey suspiró—. No me gusta cuando estás triste.
Scottie rió suavemente. —¿Tú estás segura de que estás bien? ¿No puedo conseguirte nada? Quiero decir, ya estoy casi en casa pero podría dar marcha atrás. Te noto... apagada.
—Estoy bien, de verdad. Un baño de burbujas y tu cara harán que todo mejore—. Stacey sonrió.
—Eso definitivamente puedo hacerlo—, respondió Scottie—. Estaré allí en unos minutos.
Stacey colgó el teléfono con la mano seca y lo puso sobre el mostrador. Colocó los platos en la rejilla de secado y continuó lavando su montaña de trastos. Finalmente llegó a los cuchillos, que había dejado para el final en caso de que se lastimara y escuchó que se abría la puerta principal.
Stacey recogió el último utensilio para lavar, un cuchillo de corte grande, mientras drenaba el fregadero. Había un trozo de comida endurecida en el costado del cuchillo y ella resopló, pasándose el hierro por encima tratando de rascarlo.
Sonaros pasos hasta que llegaron a la esquina y se detuvieron en la entrada de la cocina.
—¡Stacey, no!—, Scottie gritó y de repente, el cuchillo en la mano de Stacey fue arrojado al fregadero.
Stacey dio un paso atrás sorprendida cuando su novio, que parecía frenético y un completo desastre, se tambaleó hacia atrás. Tomó unos minutos procesar lo que acaba de suceder, pero cuando lo hizo, Stacey miró el cuchillo con horror.
—No estaba...—, susurró ella—. No iba a... Yo solo... solo estaba limpiando.
Su corazón latía dolorosamente contra su pecho y Scottie miraba el cuchillo con una mirada hueca en los ojos que hizo que Stacey retrocediera.
—Lo siento—, Scottie se atragantó, dando otro paso hacia atrás—. No sé que me pasó. Esta mañana sigue en mi mente...
Scottie se detuvo soltando un suspiro tenso, sin siquiera mirar a Stacey, que estaba temblando junto al fregadero.
—Voy a darme una ducha—, dijo Scottie en voz baja, ya dándose la vuelta—. Lo siento.
Stacey esperó hasta que oyó que la puerta del baño se cerraba antes de deslizarse lentamente hacia el suelo. Se sentó con la espalda apoyada en la encimera y se colocó una mano sobre el pecho con pánico mientras las lágrimas se deslizaban de sus ojos. Ella aspiró un sollozo antes de calmarse lentamente lo suficiente como para respirar.
Stacey dejó el cuchillo en el fregadero. Ignoró el baño de burbujas que nunca tuvo. No mencionó que Scottie durmió de espaldas a ella, al otro lado de la cama. Stacey solo seguía pensando una y otra vez que su novio todavía creía que ella era capaz de suicidarse.
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❀ ❀ ❀ ❀ ❀ Esta historia pertenece a TahliePurvis Yo solo me encargo de su traducción.
Ya solo quedan 4 capítulos🤧🤧 Lo más seguro es termine de publicarla la semana que viene.
