[TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL]
Stacey Williams siempre había amado a Axel Teller.
Pero él nunca le había prestado atención. Ella quería más que las aventuras sin sentido que compartían. Quería que su amor fuera correspondido. Quería que él la amara.
Ell...
La jornada escolar había terminado y Stacey no había visto a Kim en absoluto. Suspiró y sacó su teléfono cuando finalmente llegó el almuerzo y maldijo cuando vio un mensaje de su amiga.
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Stacey cerró rápidamente el chat y entró en su cuenta de Facebook. Ella hojeó las noticias hasta dar con una publicación tras otra del mismo video. Stacey lo abrió con temor y puso play.
Observó con dolorosa conmoción el video en donde aparecía una Kim completamente borracha que pasaba de un chico a otro, riéndose y besándolos. Ellos la animaban cuando comenzó a bailar, totalmente intoxicada.
—Oh, Kim— susurró Stacey poniendo su mano sobre su boca.
Ella miró los comentarios.
"Es una puta".
"Que zorra".
"No sabía que lo llevaba en ella".
Staceyvolvió al chat y dejó escapar un ruido de frustración cuando vio que el primer mensaje fue enviado hace dos horas cuando se encontraba en el baño... con Scottie. Stacey negó con la cabeza y presionó 'llamar' en el contacto de Kim.
—Hey—respondió ella.
—Hey—, dijo Stacey—, vi el video.
—Es horrible, ¿verdad?—. La voz de Kim era espesa.
Ella había estado llorando.
—Kim, estabas borracha. No fue tu culpa— dijo Stacey pero la risa llorosa de Kim la interrumpió.
—Es gracioso, ¿no?—preguntó retóricamente— Como salí a tomar una copa para olvidarme del hecho de que todos piensan que soy una puta, solo para terminar con un video en internet que demuestra exactamente lo contrario.
—Kim... no fue tu culpa—insistió Stacey—, ellos son los culpables.
—Es increíble la facilidad con la que la gente te juzga—continuó Kim y la expresión de Stacey cayó lentamente—. Es horrible lo mucho que piensan que sus palabras no hacen daño. Las palabras duelen más que cualquier puñetazo o golpe, porque a menos que dejen una cicatriz, desaparecerán en unas pocas semanas. Pero las palabras... se quedan contigo para siempre.
—Kim...—susurró Stacey en el teléfono.
—Pero está bien—dijo ella—, ya no tendré que lidiar con este tipo de cosas.
—¿Kim?—Stacey preguntó y, por una vez, su voz sonó como algo que ella no había sido durante meses: vulnerable.— Kim, ¿qué quieres decir?
Stacey la escuchó sollozar a través del teléfono hasta que se calmó. —Estoy demasiado cansada.
Y luego colgó.
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❀ ❀ ❀ ❀ ❀ Esta historia pertenece a TahliePurvis Yo solo me encargo de su traducción.
