1. Un Mal Día ✴️

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*CAPÍTULO I *

No se en que estaba pensando exactamente al aceptar la invitación de Katy pero por algún extraño motivo algo dentro de mi quería ir, quería salir y olvidar por un momento las seguidas pesadillas que noche tras noche me atormentaban. Cada vez eran más intensas, más claras, tanto que parecían reales, tan reales que me aterraban. Vivía constantemente bajo alerta como si mí subconsciente me advirtiera de algo inexplicable, sentía que tenia que protegerme pero... ¿de qué?. Muchas preguntas se empezaron a formular en mi cabeza, había tantas que notaba el peso de todas y cada una de ellas.

Estaba tan metida en mis pensamientos que no me había dado cuenta que las ventas blancas enrolladas alrededor de mis manos, que utilizaba para golpear el saco de boxeo, ahora se encontraban con unas ligeras manchas de sangre. Mierda, había perdido otra vez el control. Aiden, que se encontraba a mi lado, me miraba de manera interrogante como si quisiera analizar exactamente a qué se debía esta agresividad.

-¿Estas bien Bee?- Pregunta preocupado.

Aiden es mi compañero de gimnasio y la persona que conoce la mayor parte de mí, él es lo mas cercano a un hermano. Aún recuerdo como le conocí.

*Flashback

Estaba caminado por las calles del pueblo mas cercano de dónde vivo buscando un lugar dónde poder practicar boxeo. Cuando por fin lo encontré decidí entrar y allí fue cuando por primera vez lo vi. Él se encontraba en lo alto del ring teniendo una pelea con otro miembro del gimnasio. Me pare cerca de una columna mirando desde lo lejos como ellos dos combatían, a leguas se notaba que Aiden le llevaba ventaja al individuo, pues él tenia el cuerpo mas tonificado respecto del otro, además su diferencia de altura era notable. En un movimiento lo derivó dejando a su contrincante fuera de juego. El hombre que hacia de arbitró alzo su mano concediéndole la vitoria, en aquel instante los ojos de Aiden conectaron con los míos dejándome ver en su rostro una sonrisa arrogante.

-¿Alguien mas quiere luchar conmigo?- Gritó para toda la gente del local.- ¿No?, ¿nadie?, lo suponía- dejó escapar una risa para después darse la vuelta para bajar del ring.

-Yo.- Suelto acercándome al ring. Aiden nada mas escucharme se echa a reír y junto a él los demás.-¿Que?, tienes miedo que una chica te patee el trasero.- Afirmo.

-No, no es eso, lo único que no quiero hacer daño al tuyo, que por cierto menudo culo nena.- Espeta de manera arrogante produciendo una risa al resto de gorilas del gimnasio.- Pero si tanto insistes a delante, sube preciosa.

Me quito la chaqueta quedándome en un top de deporte y subo con él. Espero a que el me ataque primer, cundo lo hace lo esquivo, hago lo mismo durante unos segundos más analizando sus movimientos. Cuando ya he acabado de analizarlo empiezo a atacar impulsando mi puño hacia su mentón alejándolo uno pasos hacía atrás.

-Buen golpe.- Noto una pizca de sorpresa en su voz. Él intenta atacarme de nuevo pero me resisto evadiendo de todos sus ataques. Noto como se empieza a cabrear, es ahí cundo me doy cuenta que ya he ganado, en dos movimientos le hago una llave sosteniendo su cabeza entre mis piernas y echándole el brazo hacia atrás. Un rasgado grito de dolor sale desde el fondo de su garganta dándole a entender al arbitro que estaba fuera de combate.

*Fin del flasback.

Quien iba a decir que esa pelea iba a ser el comienzo de una buena amistad.

-Ey, oye ¿estas bien?- Vuelve a preguntar más preocupado esta vez. Sin decir nada asiento y salgo del gimnasio recogiendo mis cosas dejándole aún más confundido de lo que ya estaba.
Aiden me conocía a la perfección, tanto como para saber que algo me esta pasando.

Miro la hora en mi móvil y maldiciendo corro hacia la parada de bus. Me faltaban unos pocos metros para llegar cuando veo que el autobús se aleja de la parada.
- Mierda.- Maldigo lanzando la bolsa de entrenar al suelo cabreada. - Vaya mierda de día, katy me va a matar. - digo en voz alta.
Me acerco al horario de buses con la esperanza de tener uno en unos minutos. Pero para nada mi sorpresa ya habían pasado todos. Maldiciendo una vez más levantando la bolsa, me la echo al hombro y optó por caminar hacia mi casa.
A medidas que iba avanzando notaba como mi cuerpo adaptaba una sensación de incomodidad como si alguien o algo me estuviera observando. Esa incomodidad no dejaba mi cuerpo sino lo contrario. Unos rudos detrás de mi hacen que todas mis alertas se enciendan y de la nada aparece él. Le tenía delante de mi, estaba en peligro, él más que nadie lo sabía. Sin saber que hacer salgo corriendo, mis piernas corrían por cuenta propia ya, mi respiración cada vez era más agitada, notaba como mi cerebro no se oxigenaba pero no podía parar. - Voy a morir. - Era en lo único que podría pensar en estos momentos. Había entrado en un estado de pánico del que no sabía como salir. Me estaba agobiando más, podría notar la sangre bombeada por mis venas hasta que de la nada pasó todo lo que menos me esperaba, un grito desgarrado abandona mi garganta y una ráfaga de luz celeste desprendida por mi cuerpo sumergiedome en una total oscuridad.

DESCONOCIDO

- Dime que la tenemos. - Su voz hace presencia en mis oídos.

- Si mi señora, ya la hemos encontrado-

- ¿Estas seguro que es ella?-

- Afirmativo, lo he podido comprobar con mis propios ojos, la hemos encontrado. -

-Ya sabes lo que tienes que hacer, no quiero ningún error.-

Una sonrisa macabra aparece en mi rostro, ahora si que me iba a divertir.

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Holaa!!
Se que llevo mucho sin escribir, bueno bastante peeero aquí os dejo el primer capítulo para aquellas azulitas que están siguiendo el comienzo de esta historia. Espero realmente que os guste.

Besos Azul,
Que tengáis una feliz semana!!

La vida de BeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora