La vida de Bee

2. Oscuridad. ✴️

*CAPÍTULO II *

Oscuridad, era lo único que mis ojos podían ver en aquel momento. No sabría decirles con exactitud lo que pasó, ni porque llegue a tal extremo de aquello. Se que todo esto puede resultar un tanto extraño, creedme para mí también lo es, pero como
Aristóteles Onassis mención alguna vez "durante nuestros momentos más oscuros debemos centrarnos en ver la luz."

No se en dónde estoy ahora mismo, ni siquiera sabría decirles si sigo viva. Siento algo demasiado frío debajo de mi, el suelo quizás. Levemente intento incorporarme. Me siento tan cansada que noto como mis músculos, intentan hacer fuerza para poder sostenerme de pie. Mis manos chocan con algo sólido e irregular.

Intento centrarme en mis otros sentidos. Risas, pasos... hacen eco por todas partes retumbando en mis oídos.

A lo lejos observo una línea de luz, por instinto me voy acercando a ella. Las risas se convierten en susurros, "hazlo Bee, hazlo."

-¿Hola?- Pregunto no muy convencida.

Sin respuesta alguna sigo caminando hacia la luz. Los susurros no cesan, de lo contrario aumentan a medidas que me voy acercando, cada vez con más intensidad haciéndome imposible entender algo.

-¡¿Qué queréis?!- Vuelvo a preguntar con la esperanza de alguna respuesta.

-"Ha llegado el momento Bee. "- Escucho susurrar a una mujer.

-¡¿Para qué?!- Insisto.

-"Prepárate, él ya lo sabe"-

Asustada corro intentando alcanzar aquella luz con la esperanza de huir. Una vez cerca noto que hay una puerta, la abro entrando en una enorme cantidad de luz blanca.

Consigo abrir los ojos despertándome en los brazo de Aidan. ¿Que había sido todo aquello? Él me mira preocupado, como si supiera que había pasado en todo momento.

-¿Dónde estoy?- Preguntó bajándome de sus brazos alterada.

-Ey ey ey tranquila, estamos en tu casa. - Señala detrás de mí.

-¿Como...? - mi pregunta sale a medias por no decir que no logro formularla.

-Me pediste que te llevara a casa que si no ibas a llegar tarde para... no se que. Te quedaste dormida en el coche, así que no quise despertarte, que se te veía muy tranquila y opte por llevarte a tu habitación sherlock, ¿que pensabas que te iba a hacer?- Finaliza un tanto confuso aunque no creo que más que yo.

No entendía absolutamente nada, no podía ser que todo lo que me contaba fuera real, al menos yo no recordaba nada de eso.

- Aiden me estas mintiendo- luce aún más confuso. - En ningún momento te pedí que me llevarás a mi casa, lo recuerdo bien.

-¿Que crees recordar exactamente Bee?- Pregunta acercándose a mi por lo que retrocedo un paso. El se da cuenta parándose en seco.

-Yo, yo perdí el bus. - Digo tartamudeando no muy convencida. - Él, él me estaba persiguiendo.- Continuo acordándome mejor.- La luz salió de mi Aiden... me quería matar.- Varias lágrimas empiezan a hacer presencia. Noto como su preocupación va aumentado volviendo a intento acercarse a mi. Esta vez no retrocedo, me quedo quieta.

-Bee, tranquila fue una pesadilla.- Me rodea con sus brazos envolviéndome en un cálido abrazo. - Nada de eso fue verdad Bee, estuve contigo en todo momento.- Intenta tranquilizarme. - Solo fue una pesadilla, sabes que no dejaría que nadie te hiciera daño.- Aquello me tranquiliza pero a la vez me inquieta.

Siempre he sabido que iba a llegar otra vez el día en el que tendría que volver a esa clínica, pero tenía la esperanza de que no iba a ser tan rápido. Si de verdad aquello había sido otra de mis pesadillas esto se me estaba saliendo de las manos ya no podía controlarlo, cada vez era más real, necesitaba ayuda urgentemente, antes de acabar loca por completo.

Aiden me mantiene entre sus brazos acariciando mi pelo dejando que cada una de mis lágrimas caigan por mis ahora rosadas mejillas. Se mantiene en silencio si decir nada más. Deja que toda aquella angustia abandone mi cuerpo, llenándome de tranquilidad haciendo que me sienta a salvo.

Después de un rato me vuelve a coger en brazos llevándome a mi habitación. Un vez allí me deja sobre la cama, me tapa con la manta dejando un beso en mi frente para segundos después irse.

-¿Aiden?- Pregunto antes de que se vaya.

-¿Hum? -

-Quédate conmigo. - Me incorporo en la cama. - Por favor, no quiero tener más pesadillas. - Digo sincera.

Parece pensarlo un momento, me mira intentando buscar alguna reacción o algo en mi. Cuando cree conseguirlo se acerca a la cama para tumbarse.

Dejo que mi cabeza repose sobre su pecho mientras su brazo me envuelve por la cintura y así, minutos después me quedo dormida escuchando un "todo va a estar bien Bee."

~~~~~
¡Holaa azulit@s! bienvenidas un día más. 🤗

Este capítulo va a ser un poquito más corto de lo normal peeero, me apetecia subirlo después de pasarme toda la noche escribiendo.

Espero realmente que os guste y si es así pues hacédmelo saber jeje.
Que tengáis una feeeliz semana.

Besos Azul.