±(¿Cuál secreto?)±

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Todo era oscuridad, solo podía ver un camino lleno de pétalos de rosa, y luego sangre, mucha sangre que corría hasta mi pies cubriendo mis zapatos y al final del camino una mujer, rubia y pálida, esta muerta, solo que no estaba sola, alguien a su lado sostenía lo que parecía un cuchillo de plata y de repente todo se lleno de luz. Un bebé eso era, lloraba a todo pulmón, un medico, un hospital, nada de esto tenía sentido.

-Scarlett, despierta, por favor- escuche como me llamaban pero todo parecía muy lejano, abrí los ojos lentamente, al principio no podía reconocer sus rostros pero todo se volvió más claro y ahí estaban Ethan, Nyx y Melody.

- ¿Qué paso?- pregunte mientras me levantaba de lo que parecía ser un sofá.

- Te desmayaste de repente y comenzaste a temblar, no sabíamos que hacer, yo ... - dijo Melody con un tono de preocupación.

- Así que te tome en mis brazos y te traje hasta aquí - dijo Nyx mientras se sentaba a mi lado.

-Scarlett, esto no había pasado de día, siento que hay algo mal- dijo Ethan tratando de susurrar pero fallando.

- ¿De día? ¿Ya se había desmayado antes? - preguntó Nyx mientras me miraba de arriba a bajo.

-¿Qué hora era?- le dirigí la pregunta a Ethan, ignorando lo que Nyx dijo.

-Eran las 10:10- respondió Ethan y continuo- revise la hora, quería comprobar si siempre sucede de esa forma.

-¿Qué? ¿ qué esta pasando?- dijo Melody

- Scarlett no lo entiendo, ¿qué dice?- musitó Nyx y sus ojos azules brillaron con tanta intensidad.

-yo... solo... no puedo explicarlo... Nyx, Melody debo irme, Ethan vamos- dije mientras me erguía rápidamente y tomaba a Ethan del brazo para luego desaparecer por la puerta.

Era normal, siempre me desmayé desde que tengo 15 años, todo comenzó un día después de que terminé mis clases de griego en la noche y busque a Ethan para enseñarle lo que aprendí pero cuando llegue a su casa solo me desplomé en la puerta y fue la primera vez que vi la muerte y la vida, desde aquel día cada noche perdía el conocimiento pero podía ver a mujeres, niños, hombres MORIR y a bebés naciendo después de eso, pero no era solo eso, después de un tiempo descubrí los momentos exactos en los que podía desmayarme; era siempre cuando las horas eran iguales y me refiero a sus números: 11:11, 10:10, 12:12, 09:09, siempre era lo mismo, y temía que me sucediera delante de mis padres o sola, es por eso que Ethan estuvo a mi lado cada noche y juntos nos preparábamos cuando llegaban estas horas, al principio Ethan solo se quedaba cuidando de mi, pero luego comencé a temblar y todo cambio, Ethan tuvo que atarme las manos y los pies para que no me lastimará y tampoco a él, mi mejor amigo es el único que conoce mi secreto. Hemos anotado cada muerte y nacimiento que veo, todas son diferentes pero cada una de ellas tiene algo en común y es su ASESINO, siempre era la misma persona pero nunca podía ver su rostro, se ocultaba con un velo negro, como si fuera una novia, entonces deduje que era una mujer.
muertes, tantos nacimientos, nunca comprendí que significaban. Recuerdo algunos tan bien, muertes con cuchillos, con bates, con fuego,cuerdas, en ríos , pero hay una que nunca he olvidado; una chica aproximadamente de 20 años, castaña, sus ojos eran cafés claros y llevaba puesto un hermosos vestido blanco, estaba degollada, pero sus ojos inertes mostraban lagrimas y tristeza, luego vi a un chico llorar a su lado y hasta ahí, fue la única vez que no vi un nacimiento y me pregunté, si realmente no merecía morir aún.

-Scarlett estoy muy preocupado- dijo Ethan mientras se subía a la parte trasera de la victoria negra.

-Lo sé, yo también, esto nunca me había pasado de día, por lo menos teníamos la certeza de que si perdía el conocimiento seria de noche donde tú siempre estarías a mi lado.

La Profecía Escarlata: El OlimpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora