Yuta tenía una misión, buscar una salida para su empresa. Lo que no se espera es que mientras la encontraba, perdería la razón por ÉL.
Pareja principal: Winwin (top) x Yuta (bottom)
Será corto pero intenso. Disfrutad
· Primera regla: Solo los miembros conocerán el nombre del club
· Segunda regla: Solo se puede participar en la ronda de selección una vez por persona
· Tercera regla: Si conocéis el club, sabéis lo que os estais jugando. No se deberá hablar con nadie que no pertenezca al club de las ventajas de este.
· Cuarta regla: La vida es puro azar, por lo que este será el que decida si se pertenece o no al club.
· Quinta regla: En ciertas ocasiones, el club estará abierto a personas externas. Estas deben ir siempre acompañadas por alguien perteneciente al club con plenos derechos en este. Aún así, no deben saber los derechos que se han citado con anterioridad.
· Sexta regla: El incumplimiento de cualquier regla será motivo de expulsión del club. Aviso: Nadie sale del club.
· Séptima regla:No seas el número 127.
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Miró a los ojos a su prometido y le dio un beso de despedida. Tenía por delante un viaje bastante largo que le mantendría fuera de casa durante tres meses y medio. Shownu le rodeó con sus musculosos brazos e intensificó lo que había empezado como un inocente y cariñoso beso. Le cogió de la mano y le llevó corriendo al baño del aeropuerto, no podía aguantarse más. Entraron en el primer cubículo que encontraron libre y atrancó la puerta.
Pasó las manos por debajo de los glúteos de su pareja, Yuta estaba cada vez más acalorado y rodeo con sus piernas la cintura del más alto. Shownu le mordió el labio inferior para poder ingresar más adentro su lengua, sus abultadas entrepiernas empezaron a rozarse creando pequeños jadeos de parte de los dos. Yuta bajó al suelo rápidamente y empezó a deshacerse de la ropa de ambos. Nunca había hecho tanto calor en ese baño del aeropuerto, desde fuera solo se podían oir sus respiraciones pesadas.
Yuta apoyó la cara sobre la puerta del baño, mientras Shownu le metía el primer dedo en su estrecha entrada. En unos pocos minutos, ya lo tenía suficientemente dilatado como para que el dolor se hubiera convertido en un placer desmesurado.
Sin sacar los dedos, se puso el condón que había cogido anteriormente con la mano libre que le quedaba. Empezó a introducirse lentamente y cuando consiguió meterlo completamente, se quedó quieto, esperando a que Yuta moviera las caderas en señal de que ya podía empezar a empotrárselo. Con cada embestida, Yuta le daba pequeños golpes a la puerta haciendo que sonara por todo el baño. Shownu empezó a notar como la entrada del otro empezaba a contraerse en señal de que el clímax estaba cerca. Aumento la velocidad de cada penetración hasta que se llegaron a correr al unísono.
Mientras Yuta se subía al avión, solo podía pensar en volver para que Shownu le volviera a rodear con sus brazos, con él, se sentía protegido. Tal vez, demasiado para su gusto.
