-Capítulo 4-
Nos adentramos en el auto de Dana, un Mercedes-Benz gris, no sé decirles con exactitud año y todas esas cosas, soy una total ignorante con respecto a esto de los autos, sólo sé que es un Mercedes color gris.
Vamos cantando a todo pulmón Boy With Luv de BTS, es el grupo favorito de Dana, yo la verdad es que no soy muy fanática, pero ¿qué se hace?, su auto, sus reglas, además, tengo que admitir que las canciones son pegadizas.
(...)
Luego de unos minutos aparcamos en el estacionamiento de una enorme casa, ¿qué digo casa? ¡una tremenda casota! hasta podría decir que es toda una mansión.
No hubo necesidad de tocar la puerta, ya que esta se encontraba abierta, al entrar un montón de sustancias extrañas, alcohol y cigarros inundaron mis fosas nasales, lo cuál me hizo hacer una mueca. Digamos que este ambiente no es lo mío, prefiero estar en mi habitación leyendo un libro o viendo películas con mis dos mejores amigos. Había ido a muchas fiestas con Dana, no porque quisiera, digamos que solo complacía los caprichos de mi mejor amiga, o mejor dicho, iba simplemente para salvarla de acostarse con cualquier idiota mientras estaba borracha, además de llevarla a su casa claro, ya que no podría conducir en ese estado.
-Ahí está. -Dana me toma del brazo y me lleva a lo que parece ser el patio trasero de la casota, ahí pudimos divisar a Sthefany con la rubia y la morena.
-Oh, hola, ¿y Axel? -Pregunta Sthefany un poco confundida.
-No pudo venir, está enfermo. -Le responde Dana
-Qué mal, bueno, al menos ustedes están aquí. -Una sonrisa forzada aparece en su rostro- supongo que está así al saber que las dos bobas amigas del chico que se quiere tirar aparecieron en la fiesta sin el chico, ¿pero qué se hace? la vida es injusta.
-Bueno... Qué disfruten de la fiesta, adiós.
Unos cuantos tragos después...
Tranquilos, tranquilos, yo no bebí, ya que soy la conductora designada, simplemente me limité a comer algunas papitas y cosas así, nada de alcohol.
Que a diferencia de Dana, su faceta atrevida y fiestera está saliendo a la superficie, lo cual sólo indica una cosa 《PELIGRO》puede que quizás esté exagerando un poco, pero mi amiga se desata un poquitín (bastante) con el alcohol. Sólo con decirles que justo ahora está encima de la mesa de billar bailando y cantando This Is What You Came For de Rihanna y Calvin Harris, entenderán.
Probablemente como buena amiga que soy debería estar ayudándola a bajar de ahí para que deje de hacer el ridículo, pero, amigos míos, este es buen material para un futuro chantaje o simplemente para molestarla en la mañana.
Guardo mi teléfono y decido sentarme en uno de los sofás, donde hay un grupo de personas hablando y bebiendo, se ve agradable.
-¡Hola! -Me saluda un chico delgado, cabello negro, ojos marrones.
-Le devuelvo el saludo con una sonrisa de boca cerrada. -Hola.
-¿Estudias en la Estatal?
-Oye, ya basta Lucas, estás agobiando a la pobre chica, discúlpalo, suele ser muy chismoso cuando bebe. -Responde una chica con unas mechas azules bastantes llamativas, ojos marrones, y con unas pecas muy lindas que le dan un aire de ternura.
-Y sobrio también. -Agrega uno de los chicos que está en la esquina del mueble.
-¡Oigan! estoy borracho, pero no sordo, y tú -Me señala con su índice- No has respondido mi pregunta.
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Enamorada del Diablo
RomanceDesalmado. Posesivo. Intransigente. La reencarnación del Diablo en un mortal. Christian Anderson. O al menos así es como yo lo veo. Ésta es la historia de como ese pequeño demonio me dio una de las experiencias más interesantes de mi vida. Pero la v...