Traigo un infierno en el alma uno que nadie entendería reflejo de mis locos momentos de soledad de saberme olvidad@ en el rincón más lejano de tu mente.
Traigo un infierno de esos que matan y envejecen.
Traigo ese fuego que arde en el pecho cuando las lágrimas no salen y lo peor de todo es saber que me mata más que cuando busque sin encontrar la muerte.
Traigo un infierno en el que no quiero hacerte presente, más en esta vieja alma no se porque no puedo dejarte ausente.
Y sabes traigo una daga enterrada una que ni mata ni sale pero si te recuerdo se mueve me daña y me duele
ESTÁS LEYENDO
Él...dulce sabor de una letra
PoesíaLetras vagas que se salieron un día. Algunos poemas dedicados de su servidora para los caballeros.