Simplemente Suya © || Trilogía Híbridos #3 ||

14. Revelaciones

Celeste

Me prepare mentalmente para lo que venía, los ojos de cada uno de los niños se abrieron y al vernos comenzaron a temblar.

No quiero imaginar por todo lo que tuvieron que pasar... No quiero, pero debía hacerlo si quería comprenderlos.

- ¿Puedes hacer que se relajen? Sera más fácil - le pido a Sofía. Ella asiente y usa su magia para calmar los niños.

Los siento relajarse a cada uno y es cuando Malia procede a hablar:- No tengan miedo, no les haremos daño - les asegura a mirando a cada uno.

- ¿Sabes cuantas veces escuchamos eso...? - responde el que parece ser el mayor de todos, debe de tener al menos dieciséis años.

- Supongo que miles, pero esta vez es diferente. Solo queremos saber lo que les paso - les comenta. Los niños se acomodan en sus camas y se miran entre ellos, como si preguntándose si debían de confiar o no en nosotros.

- ¿Y qué pasará si no queremos decir nada? - pregunta una de las niñas, por su apariencia parece tener doce años.

- Nos complicaran un poco las cosas, pero nunca les obligaría a decir algo que no quieren. Escuchen, necesitamos su ayuda para encontrar a dos personas muy importantes - digo yo está vez. Todos me miran y asienten, parecen notar que no soy nada común.

- Eres un hada... - murmura en afirmación una de las niñas, su cabello es blanco como la nieve y cae a ambos lados de su piel tan clara. Entrecierro los ojos al notar que la niña es ciega... ¿Pero cómo y porqué? ¿Acaso fue torturada por esos monstruos?

- ¿Cómo lo sabes? - pregunta Sofía.

- Soy ciega, sin embargo, puedo ver cosas que los demás no pueden. Y esa luz que ella transmite ya la había visto antes - confiesa y todos parecen sorprendidos ante las palabras de la niña.

- ¿Por qué estás hablando con ellas? - le pregunta el mayor.

- Confío en ella. Sus corazones son buenos... Y buscan a nuestros dos amigos, ¿Por qué no les cuentan? - les pregunta y se acuesta a dormir.

- ¿En serio vamos a hablar de ellos? - pregunta en voz baja uno de ellos.

- Diana dijo que confía en ellas, nosotros también - asegura el mayor, su mirada se posa en nosotras y parece dudar un poco aún -. El ángel y el hada, él niño es mitad ángel y humano, mientras que ella... Era un hada por completo, ambos son muy poderosos... Desaparecieron poco antes de que lugar se prendiera fuego, Olivia se lo llevo y prometió protegerlo, pero todos perdimos conexión con ellos de la nada y dejamos de sentirlos.

- ¿Entonces no tienen idea de donde pueden estar? - pregunto y todos niegan -. Olivia es mi hermana y debo encontrarla, el niño también es importante, puede ser muy peligroso si es capturado por los tipos malos.

- ¿Son hermanas? Ella nunca menciono que tenía una - habla la niña de trenzas rubias.

- Yo tampoco lo sabía. Pero cuando los sacamos de ese lugar y revisamos los expedientes, entre ellos estaba el de Olivia, decía que yo era su hermana.

- Tú eras la chica que le daba la sangre que ella necesitaba - murmura y al ver mi cara de confusión, se explicó :- Olivia solía tener heridas debido a que era la mayor y por ende, la menos manipulable de nosotros. Esos monstruos le daban fuertes castigos... Varias veces tuvieron que ponerle sangre debido a la perdida de la suya, suponemos que era la tuya - me cuenta la niña de trenzas.

- Así que todas esas pruebas de sangre... Sólo eran para tu hermana - concluye Malia.

- ¿Olivia sabía que era hada? - les pregunto.