CAPÍTULO 4

14 4 3
                                    

Nadie sabía de los celos de Jaehyun. Nadie sabía que era una odisea que el mesero del restaurante se quede esperando a que yo ordenara y que mi novio piense que se quedaba mirándome a mí. Nadie sabía que prácticamente salía vestida de hombre para que nadie se diera que cuenta que era una hermosa joven y se sientan atraídos. Pero que Jaehyun por las noches me traía los más descubiertos conjuntos de ropa interior porque le excitaba verme en ellos mostrado mis atributos solamente a él.

Nuestro sexo era, no voy a mentir, excelente. Se preocupaba por mi desde el hacerme sentir cómoda hasta el que llegue a sentir el más profundo placer. También me dejaba que lo lleve a él hacia los mismos límites. Nunca nos aburríamos en el sexo. Y creo que, si no tuviésemos eso, no hubiésemos durado lo que duramos.

Cuando estábamos solos era una persona diferente. Me sentía amada, querida, él era dulce, atengo, me hacía reír, jugábamos. Pero en el momento en que yo tomaba mi celular, o lo más simple salir a comprar la cena al mercado de la esquina, era saber que volvería enojado porque alguien me miró.

Pasó una semana para que Jaehyun me llame luego de empujarme sobre el auto y dejarme llorando sola la fría noche de su cumpleaños. Por un momento, esos siete literales días llenos de risas y tranquilidad que pasé luego de esa noche, se vieron concluidos en una presión de pecho que sentí cuando vi que su nombre figuraba en la llamada entrando en mi móvil.

Una parte de mi quería pensar que no iba a pasar por el proceso de terminar la relación. Que él simplemente me odió y se olvidó de mí. Pero la otra parte sabía que él era muy orgulloso, y me dejó en claro lo suficiente que yo le pertenecía, y dudaba que me haya dejado ir... ¿tan fácil?

Jaehyun – atendí.

Bebé... -su voz era tan suave.

Jaehyun... -rodó una lágrima por mi mejilla, hasta empapar mis labios de un gusto salado.

Perdóname. Yo... soy un idiota, ¿lo sabes verdad? –inclino mi cabeza hacia atrás para evitar de alguna manera que mis lágrimas sigan cayendo- Dejemos esto como una de nuestras peleas. Lo olvidaremos, superaremos esto. Mi amor... -saqué el teléfono de mi oído y sequé mis lágrimas. ¿Por qué estaba siendo tan difícil todo? ¿por qué no puedo simplemente decirle que no quería seguir más con esto? Inhalo y exhalo repetidas veces, puedo apenas escuchar como él sigue pronunciando mi nombre a través del teléfono.

Es cuando siento que Taeil toma mi mano, y junta a la suya la posiciona en mi pecho. Miro sus ojos color mientras me ayuda a respirar junto a él de manera coordinada para no entrar en un horrible ataque de pánico. Cuando leo de sus labios 'Puedes hacerlo', es cuando supe que realmente debía hacerlo. Debía terminar con quién nunca, jamás, pudo decirme que sí podía hacerlo.

Jaehyun... -vuelvo a repetir. Pero ahora, tenía mi voz determinada.

Hermosa, mi amor, discúlpame. Yo sé que hice mal en insultarte recién. Pero, no me respondías. ¿Estas ocupada? Te paso a buscar y hablamos, ¿sí? –simplemente quería dejar de escucharlo.

No –respondo.

¿Qué? –pregunta.

No –repito-. No quiero salir contigo a ningún lado, no quiero escucharte más, no quiero perdonarte, no quiero seguir con esto, Jaehyun, me lastimaste. No solo físicamente, sino que emocional y psicológicamente también. ¡Me cansé, me cansaste! No quiero verte más ¡Terminamos! –mi voz fue aumentando gradualmente de tono, hasta que no aguanté y luego de decir todo lo que fui acumulando 2 años, tiré mi móvil contra el suelo.

Caigo nuevamente al suelo, se repite una escena parecida a la de esa noche. Yo llorando en cuclillas por culpa de Jaehyun.

Lo hiciste bien –me abraza Taeil.

Taeil –digo sollozando- ¿Tienes idea cuánto lo amé? Por qué tuvo que terminar así. Nuestro primer año de novios fue algo hermoso. ¿Qué hice mal? –apenas pudo terminar la frase volví a esconder mi rostro.

No hiciste nada mal. Jaehyun, por otro lado... no supo tratarte. No supo valorarte. Aguantaste mucho esperando que cambiara, le diste oportunidades y no las supo valorar –sentí sus brazos fuera de mi cuerpo y me levanté de asustada. Se había ido por pañuelos para mi rostro.

Eres su amigo... por qué... por qué estás conmigo... -dije queriendo agarrar los pañuelos, pero en su lugar fue él quien secaba y limpiaba mi rostro.

Porque... desde que Jaehyun se ha mudado a Estados Unidos no es el mismo. Pero jamás... espera, cierra los ojos –dice a la mitad para seguir secando bien mi rostro- jamás pensé que llegaría a cambiar tanto. A ser una persona violenta. Lamentablemente, no sé cómo seguirá la relación de los demás chicos con él, pero la mía ha cambiado.

¿No es por mi verdad? –coloco mi mano sobre la suya para que deje de hacer lo que hacía y me responda con sinceridad- No podría soportar arruinar una amistad. –me queda mirando, parecía un concurso de no pestañear que perdí cuando el mirarlo me hizo sentir algo incómodo en mi panza- No por él claro –digo distendiendo la situación- por ti, era tu amigo. Y llego yo con mis llantos a separar.... –arregla un mechón en mi cabello y cayo.

No fue por ti –me sonríe. Vuelvo a sentir la incomodidad en mi estómago. Minna me diría que son las estúpidas mariposas de cuando se está enamorada. Pero qué bueno que ella no está aquí para decírmelo.

Encontré mucha paz y tranquilidad con Taeil. Pasé muchos momentos con él, desde lo más simple de un mensaje de texto a pasar noches enterar viendo películas y riendo. Comencé a sin querer, notar cosas en su personalidad, a notar detalles de su cuerpo. Como cuando frunce su nariz al reír, su lunar en el cuello, su cicatriz en la mejilla. Como sus ojos parecen más grandes al despertar en la mañana con cara de dormido.

¿Qué dijiste? –me pregunta Taeil entregándome una taza de café con leche.

Nada –digo sacudiendo mi cabeza mientras sonrío.

¿Cómo durmieron? –dijo Mark bostezando.

Pues horrible –dice Minna tirando una almohada a Mark- Por tu película de terror que querías que viéramos. Qué pasa contigo Mark Lee... ¡Mark Lee! –comienza a darle pequeños golpes mientras él ríe a carcajadas.

¿Cómo dormiste? –me pregunta Taeil.

Bien... -tomo un sorbo- de hecho, Minna ha dormido mejor que yo –digo mientras veo como corre atrás de su novio- No entiendo de qué fue horrible su noche –tomo otro sorbo. Él ríe.

Les encanta molestarse... es raro... pero adorable –sigue riendo- Minna, Mark se pasó toda la noche riendo de cómo te asustabas. Apenas si pude dormir con sus carcajadas –dijo por lo alto.

¡Tú maldito infeliz! –comenzó a correr nuevamente a Mark.

¡Yo, Moon Tae Il! –corre haciendo señas que lo matará. Taeil comienza a reír y aplaudir, frunciendo su nariz como noté que hace cuando algo le da mucha risa.

¡Cuidado! –digo asustada cuando veo que Taeil sin darse cuenta hizo que caiga su taza.

Él al intentar que no se mojen las cosas las quiere correr y termina cortándose con el cuchillo que había sobre la mesa.

Taeil –dije asustada.

No es nada, de verdad, no es nada, solo un raspón –dijo ocultándome su herida.

Vamos por el botiquín –fuimos al baño por el mismo y luego nos sentamos en el suelo de mi habitación.

Te dije que sólo era un raspón –dijo luego de que sólo usase una gasa con desinfectante y estaba terminando de ponerle una pequeña venda adhesiva.

Listo –dije orgullosa de mi trabajo de menos de 3 minutos curando su raspón. Hice que suelte una carcajada.

Me haces bien –me dice cuando lo miré fingiendo enojo por su carcajada.

Bueno, no seré enfermera, pero un raspón.... –me interrumpe.

Tú me haces bien –termina de decir.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jun 19, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Haters & Lovers [NCT TAEIL]Where stories live. Discover now