Reflexiones de madrugada.

Ganas de vivir

Las ganas de vivir vamos a tomarlas por el ente consciente, el inconsciente proviene de los instintos naturales los cuales se niegan a que te mueras, osea que quieren que vivas, pero cuando entra un ente consciente que reflexiona sobre el mundo, esto cambia y puede incluso desobedecer a estos instintos naturales muriendo a propósito.

Podríamos definir las ganas de vivir como una esperanza hacia el futuro, aunque sea mínima, de que va a suceder algo que quieres, aunque solo sea poder pensar durante 3 segundos más. Esta esperanza sería entonces a eventos futuros.

Entonces podría decirse que cuando a un ente pensante le "da igual" todo, no tiene ganas de vivir ya que no le interesan los eventos fututos que componen las ganas de vivir. Si no tiene ganas de vivir podemos suponer que no le supondría un problema morir, y con ello desaparecer para siempre del universo su ente consciente.

Al momento de que le de igual todo podría llegarse de tres maneras:

-Cuando una persona ha hecho todo lo que tenía pensado hacer en su vida y es consciente de ello.

-Cuando una persona es lo suficientemente ignorante como para no darse cuenta de que le motiva a vivir.

-Cuando una persona muy inteligente se da cuenta de su efímera existencia y de que sus esperanzas jamás serán saciadas.

A partir de esta suposición sabemos que una persona lo suficientemente ignorante tendrá unas ganas de vivir escasas y limitadas, entonces podemos decir que a partir de un nivel de inteligencia esas ganas de vivir aumentan drásticamente hasta el punto de no saciarse jamás y crear constantemente ganas de vivir en forma de esperanza y ansia por el futuro.

Además si incluimos que alguien creyera que hay algo detrás de la muerte esto reduciría drásticamente sus ganas de vivir ya que al no tener miedo de que su vida vaya a terminar apoya su esperanza, y con ella sus ganas de vivir, en una creencia. Así que las personas que no tienen creencias de este tipo tendrán más ganas de vivir, y por tanto podemos decir que vivirán más felices ya que aprovecharán más su vida y tendrán claros sus objetivos a cumplir.

Excepto en el momento en el que sus ganas de vivir van más allá de su vida, en este momento se puede producir una desesperanza a causa del exceso de esperanza, lo que evidentemente bajará sus ganas de vivir, podría llegar incluso un punto de inteligencia y reflexión en el que el sujeto se diera cuenta de que jamás va a poder cumplir sus esperanzas, y por tanto sus ganas de vivir pueden reducirse a 0, provocando que le "de igual" todo.

Así que las ganas de vivir de una persona muy ignorante serían comparables con las de una persona muy inteligente y reflexiva. Por lo tanto deducimos que las personas que mejor vivirán serán aquellas que no creen en el "después de la muerte" y tienen un nivel de inteligencia medio(tirando para arriba, ya que tendrán unos objetivos más claros).

Gracias por leer.