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A los cinco años vio a su primer demonio, era pequeño, saltaba e iba de un lado a otro. Le pareció adorable, así que decidió mantenerlo con él, todo lo que fuera pequeño le parecía agradable. Parecía quererlo y el demonio también.

Adorable era, hay que decirlo, hasta que decidió matarlo ahogandolo en el río. El niño no pudo hacer nada, tomaba la mano del demonio y este parecía pesar más. La dulce apariencia del alma demoníaca era más peligrosa que cualquier cosa. Podía engañar a cualquiera.

El niño le pidió ayuda a Dios, le pidió que lo salvara, quería conocer el mundo y descubrir su propósito en la vida. Y cuando dejó de sentir el peso del demonio creía que había muerto.

—¿¡Niño, estás bien!? —cuestionó la voz de un hombre. El menor sólos pudo tocer hasta intentar sacar todo el agua de sus pulmones, no pudo contestar y cerró sus ojos.

Los labios del menor estaban morados, las mejillas, los ojos y la nariz roja en el intento de sobrevivir.

A partir de esa situación, el niño fue criado en una iglesia. Los padres lo habían dejado a su suerte, Londres en aquellos tiempos no era algo de confianza. Podría simplemente haber muerto, pero parecía que algo forzaba su destino para hacerlo sufrir y seguir viviendo.

Eso es algo realmente retorcido, ¿no, Dios? —ese pensamiento era recurrente en el niño, ¿cómo no pensar así? Había pasado por más de un infierno. Se había vuelto un cuervo carroñero que sobrevivía de lo que dejaban otros. Sólo podía confiar en el padre que lo salvó.

Sólo podía confiar en él y en su instinto de supervivencia.

El demonio de aquél, casi trágico, día no fue el único ni el último. Sólo había comenzado a desatar una gran cantidad de entes que, sin razón aparente, iban a por él. Y Dios, no parecía ayudarle.

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Voy a publicar esta parte para ver si les agrada el fanfic, si les gusta comenten y voten.

Estoy segura que van a amar la historia.

Atte; FanficsKay

Demons Hunter [Bill Cipher y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora