Bulma oyó a Vegeta llegar. Al salir del trabajo había ido a su apartamento a esperarlo y se sentía como inestable gelatina. Cuantas más incongruencias recordaba del comportamiento de Vegeta más se las iba explicando y más frustrada y resentida se sentía. Vegeta entró en el salón a grandes pasos, con ojos insondables. Estaba tenso y estresado.
-Creo que Rimi te ha visitado -dijo ácido-. Ha sido muy generosa de su parte, pero claro, no se podía esperar otra cosa de ella.
-¿Generosa? ¿Estás loco o es que eres tonto?
Vegeta se quedó muy quieto. De sus rasgos emanaba una expresión de disgusto que dejó a Bulma helada.
-Te ha ofrecido su apoyo, y tú te has mostrado ofensiva y mal educada. No me ha gustado ¿Mira que tener que disculparme por tu comportamiento?
-¿Disculparte por mi comportamiento? -repitió Bulma comprendiendo de pronto que había subestimado a la peli verde. ¿Acaso era apoyarla ofrecerle dinero para abortar? Era evidente que Rimi le había contado a Vegeta su versión antes que ella, pero no podía dejar de preguntarse qué le importaba eso a ella-. Me ofreció un millón de libras a cambio de que abortara.
Vegeta se quedó observándola durante diez segundos con enormes ojos zafiros llenos de incredulidad.
-Si tienes que mentir al menos trata de inventarte algo más verosímil y menos melodramático. Rimi nunca caería tan bajo.
Bulma se quedó mirándolo en amargo silencio, atónita ante la seguridad que él mostraba.
-Realmente te la mereces -dijo en un duro tono-. Y si es tan especial, ¿por qué has estado conmigo?
Vegeta se quedó helado.
-No voy a discutir sobre Rimi contigo, Bulma.
-¡Es una lástima que a mí no me tengas el mismo respeto que a ella! -soltó Bulma tan ciega por la ira que apenas era capaz de pronunciar palabra.
Un ligero rubor subió a las mejillas de Vegeta, tensas.
-Lo mínimo que le debía a Rimi era una explicación sincera.
-¡Pero a mí ni siquiera pudiste mencionarme su existencia! ¡Deberías de haberte dado cuenta de que el día del funeral de tu padre yo ni siquiera tenía idea de quién era! -lo condenó Bulma apasionadamente -. Creí sencillamente que era una pariente...
-Es pariente lejana -concedió Vegeta.
-¡Qué bien! ¡No es de extrañar que no me la presentaras! ¡Qué relación tan enrevesada la vuestra! ¡Si ella hubiera sido una persona más amable hasta podría haberme compadecido de ella por estar tan desesperada por cazarte!
Vegeta posó una mirada dorada y brillante sobre Bulma, una mirada que parecía echar fuego.
-No voy a seguir escuchando cómo la injurias. No sabes de qué estás hablando.
-Y si fuera por ti nunca lo sabría, ¿no es eso? -rió Bulma desgarradamente-. Pero ahora ya no importa. Confié en ti. Pensé que eras un hombre libre. Nunca me hubiera relacionado contigo de haber sabido que ella existía.
-Rimi y yo no somos amantes -declaró Vegeta serio-. En realidad nunca había hablado de matrimonio con ella hasta anoche. No obstante nuestras familias siempre pensaron que nos casaríamos.
ESTÁS LEYENDO
La novia embarazada
FanficBulma deseaba comprar la librería donde trabajaba como dependienta, de modo que por las noches limpiaba las oficinas de Ouji International para ahorrar... hasta que Vegeta la sorprendio en una actitud sospechosa y creyo que era una espia. Secuestrad...