Te encontraré~ OneShot MY&PJ

MY&PJ

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El eterno invierno en el que vivía hacía agonizar su conciencia. Su único recuerdo, un bello ramo de margaritas y nombre sin rostro eran lo único capaz de florecer la primavera en el. Cada día que pasaba, más distante se hacía aquel sueño que el buscaba. Cada día más frío se volvía aquel invierno en el que vivía.

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¿Qué pasaría si descubres de un momento a otro que la persona que amas ya no estará más a tu lado? Que egoistamente se fue para siempre, y con el se llevo parte de tu alma...de ti. ¿Cómo piensas que me sentí cuando descubrí que mi amado Park Jimin había muerto y ya no lo vería más al despertar, que ya no me recibiría más con una taza de café ni me regalaría bellas flores como el. Aquellos recuerdos que formaron parte de nosotros, recuerdos del pasado que lenta y dolorosamente olvidaré, son lo único que me quedan de ti.

Tan delicado y frágil, mi hermoso Jimin, que pena que ya no te veré más que en un distante recuerdo. El cual emerge al admirar esas bellas flores que en tanto se te parecen, alegran tu día con solo ver su grandiosa belleza. Las margaritas ¿recuerdas? Como sus colores emiten alegría, calma, armonía. ¿Por qué no pudimos dejarnos influenciar por aquellas margaritas que me regalaste en una bella tarde de primavera? Tan idiota fui al no darme cuenta...

que perderte sería también mi fin.

Dos años, ciento setenta días, cinco horas y un amargo café. El café más amargo que tomé en mi vida. Cada día que pasaba era un día menos, un recuerdo menos, un te amo menos. Las llamas en su corazón avivándose con agonía. Park Jimin, fuiste egoista al irte así como si nada y dejarnos a nosotros con un vacío que nunca, nadie podrá llenar. Porque Jimin, este vacío fue en un pasado el amor que decidimos entregarte y que, al momento de irte, te llevaste contigo.

-Te extraño- Escucho cada noche su llamado, pidiéndome acercarme a el, suplicándome por el auxilio de ese helado invierno en el que yo también me perdí. Sin conocer el laberinto en el que estaba entrando, busqué el comenzar de aquella primavera que tanto anhelaba. El imposible reencuentro con su amado que lo llevaría a la desgracia.

Te amo, por favor no me olvides. Alégrate, te encontraré y estaremos juntos de nuevo, felices, como lo estuvimos aquella tarde de primavera donde se originó mi único recuerdo, aquel ramo de margaritas y un precioso nombre.

Aquellas fueron sus últimas palabras antes de sumergirse en su deseada realidad.

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El eterno invierno en el que vivía hacía agonizar su conciencia. Su único recuerdo, un bello ramo de margaritas y nombre sin rostro eran lo único capaz de florecer la primavera en el. Cada día que pasaba, más distante se hacía aquel sueño que el buscaba. Cada día más frío se volvía aquel invierno en el que vivía. Pero, entonces, ¿Quién era aquel bello hombre con apariencia angelical que le sonreía con un ramo de margaritas?

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-¿Park Jimin, eres tu?-

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