"Alejas a todos", "Eres muy complicada", "Te gusta hacerte la víctima", "Eres una mala persona", "Perdiste tu esencia", "TE IRÁS AL INFIERNO". Son las mil y un frases que tengo en la mente al despertarme por la mañana, me atormentan. Quizá debería no ir a trabajar y quedarme todo el día en cama, mi cuerpo lo exige; analizo mentalmente 5 minutos más mi pésima existencia y abro los ojos.
El techo es blanco, la luz casi no logra penetrar las ventanas, sólo observo. No estoy sola.
¡Por su puesto que no!
Lo veo de reojo, está muy quieto y me da la espalda, puedo notar desde mi lugar el tatuaje de querubín que tanto detesta en su espalda y sólo logra pasar por mi mente que se ve tan imperturbable, tan divino, tan increíble. Así que trato de acercarme cautelosa a su cuerpo, éste se siente tan cálido, escucho su respiración, es suave. Andy se percata de mis fallidos intentos de abrazarlo sin querer despertarlo, así que se conmueve de mi y mueve su cuerpo de tal forma que yo logre encajar perfectamente por debajo de su brazo, directo a su pecho. Ya está despierto.
- "Buenos días mi amor." - le escucho decir.
Me quedo helada, jamás las palabras de un hombre me habían hecho paralizar al instante. Extrañamente, el si podía.
- "Buenos días" - respondí. - "¿Cómo dormiste?-
-"Más o menos, no debimos cenar demasiado".
Y creo que tal ves no debimos hacerlo, llevamos días comiéndo como si el mundo fuese a acabarse, pero, en mi defensa el mundo podría irse a la mierda mientras pueda seguir admirando esa postura que me llena de paz. ¿Alguna ves han sentido que todo va muy rápido? Y en realidad la pregunta correcta sería ¿Que ustedes van muy rápido? Comen rápido, caminan rápido,
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Entropía
Teen FictionA veces siento que mi vida es una película con un malisimo escritor; pero ¿Les digo un secreto? Todo es real y he decidido en este momento que, no habrá mas escritores más que yo.
