Atte. La chica de las mejillas color carmesí

Prólogo

En mi vida he tenido dos relaciones formales durante mi adolescencia y quiero decir que no me arrepiento de nada, Tyler y Lucas, ellos eran polos opuestos, y aún así aseguraba querer a ambos , aseguraba saber lo que era amar.

Tyler, mi noviazgo con el fue de 1 año, el acariciaba mi cabello por las noches cuando tenía pesadillas, me escuchaba hablar sobre lo interesante que eran mis libros, quien me llevaba algún detalle sin nisiquiera ser un día festivo, era perfecto, a mis 16 años lo creía.

Lucas, nuestra relación duró 8 meses, sin embargo viví muchas experiencias, como salir a lados sin nisiquiera planearlo, contaba chistes acerca de cualquier cosa, viajabamos por días creyendo que podríamos cambiar el mundo, mi vida a los 18 años la creía de maravilla.

Finalmente esta Elian no se que somos ni como llegue a escribir esto pero se que si el llega a leerlo sabra que ahora comprendo lo que es amar, es encontrar a la persona correcta, con la que sientes que tu vida es una aventura cada día, que estará ahí para acariciar más que tu cuerpo, tu alma, quien te llevará un ramo de flores o simplemete un abrazo al lugar donde te encuentres, será una fusión de todo eso y mucho más, porque no importa cuanto tiempo pase, seguirás creyendo que podrás viajar y cambiar el mundo.

Elian llevaba lujuria en su mirada, pero también llevaba amor, sabía que era con el conquien quería crear mis más locas fantasías, mis más locas historias estarían inspiradas en el, en mi, en nosotros.

Pero no sabía que aveces las historias de amor no tienen un final feliz, que después de que encuentras el amor, encuentras el dolor, se que el es la persona que amaré hasta que envejezca y tengamos que ir tomados de la mano para no caernos por lo débil de nuestras piernas, Elian si lees esto quiero que sepas que ahora se lo que es amor, se lo que la perfección que antes buscaba no existe y que aún después de la muerte el amor vive.