Las horas pasaban con rapidez, la fiesta estaba llegando y cierto Argentino aún se encontraba desanimado, esperando con ansias a que un coma etílico le dé en la noche.
—Ya terminamos de instalar las luces con Brasil.
—Todavía siento que se fueron a la mierda. No era necesario tantas cosas. —comentó mientras observaba una de las luces de colores que estaban siendo colocadas en el salón de eventos de la Casa Rosada.
—Nah. — el paraguayo dijo haciendo un gesto de poca importancia.— Y eso que todavía no festejas los 210 años.
El Uruguayo asintió estando de acuerdo.
—Ese día vamos a destrozar tu casa.
Argentina suspiró riendo y agarró a ambos de la cabeza sacudiéndolos levemente.
—Boludos.
Rieron estruendosamente como los hermanos que eran llamando la atención de cierto brasileño que parecía estar haciendo todo.
—Podem me ajudar?
—Uru te pidió que nos ayudaras, no querés decepcionarlo ¿no?~ — dijo pícaro el Paraguayo aferrado a su hermano mayor, al igual que Uruguay.
Uruguay golpeó a su hermano en el hombro por el comentario.
—¡ARGENTINA, URUGUAY ME GOLPEÓ!
Brasil hizo un gesto ofendido, fingido, claro. Los cuatro solían joderse mutuamente con mucha frecuencia.
—Uru, bebe, no golpees a tu hermano.
Pero cuando Paraguay le sacó la lengua y se escondió detrás de su hermano mayor... Tenía que hacer algo.
—ARGENTINA, PARAGUAY ME MOSTROU SUA LÍNGUA!
Argentina suspiró pesadamente.
—Maradona dame paciencia.
Brasil arqueó una ceja al ver al celeste y blanco "rezar" mientras miraba al techo.
—Pele é melhor.
Y ahí comenzabamos otra vez.
De todas maneras al final del día todo estaba preparado, el gran salón estaba repleto de luces, bolas de disco e incluso máquinas de humo. También habían mesas con, como decía Argentina, picaditas.
El alcohol ya comenzaba a fluir con la llegada de Rusia siempre puntual, éste había llegado con Bielorrusia, Ucrania y unas botellitas de más.
—¡Аргенти́на! Mi amigo — sonrió el Ruso abrazándolo, incluso levantándole del suelo. Ellos habían sido grandes amigos en el pasado, aunque ahora se habían distanciado un poco seguían con las mismas costumbres.
—N-no respiro...
—Прости. — sonrió radiante soltando al de considerablemente menor altura. Desde abajo pudo apreciar a los hermanos del eslavo que le saludaron para luego unirse a la fiesta.
Pasaba ya la hora y media y México no se aparecía.
Argentina, decepcionado, se sentó en una de las mesas a beber algo de Fernet junto a Venezuela. Ambos eran buenos amigos, entre ellos podían ser honestos como con ningún otro. Así que rápidamente el de estrellas pudo notar el desánimo de su compañero.
—¿Qué pasó?
Argentina dió un gran sorbo a la bebida.
—Pensé que iba a venir... —murmuró haciendo círculos imaginarios en la mesa, el alcohol comenzaba a pegarle y eso que solo había bebido un poco con Chile.
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"Diario de Argentina" [MexArg]
Fanfiction"Por fin este diario del Chango me va a servir para algo que no sea quejarse de políticos." •Historia MexArg •Capitulos cortos •En conección con "Diario de México