Wong Yukhei se detiene frente al espejo. Con los dedos de la mano izquierda mantiene levantado el labio superior, dejando al descubierto dos dientes de oro. Entonces ejecuta la acción extraña. Introduce en la boca los dedos pulgar e índice de la mano derecha, aprieta la superficie de los dientes y retira las envolturas de oro. Y su dentadura parece nuevamente natural.
Yukhei se deja caer en el sillón situado al costado de su cama y apreta maquinalmente entre los dedos la envoltura de oro que utilizó para que parecieran como de ese metal.
Esto ocurre a las once de la noche
A las once y cuarto, en otro lugar, el Hotel "Jeon Daichilett", Jaehyun, aquella persona que lleva los recados al caro hotel, golpea con los nudillos de los dedos en el cuarto número 1, ocupado por Yuta Nakamoto. Jaehyun lleva un telegrama al señor Nakamoto. Jaehyun ha visto entrar al señor Nakamoto en compañía de un hombre con los dientes de oro. Jaehyun abre la puerta y cae desmayado.
A las once y media, un grupo de funcionarios y de curiosos se codean en el pasillo del hotel, donde estallan los destellos de luz de aquellas cámaras de los reporteros policiales. Frente a la puerta del cuarto numero uno esta de guardia el agente numero 1539. El agente 1539 con las manos apoyadas en el cinturón de su corregie, abre la puerta respetuosamente cada vez que llega un alto funcionario. En esta circunstancia todos los curiosos estiran el cuello por la rendija de la puerta se ve una silla suspendida en los aires, y mas abajo de los tramos de la silla cuelgan los pies de un hombre...De Nakamoto.
En el interior del cuarto un fotógrafo policial registra con su máquina esta escena: un hombre sentado en una silla, amarrado a ella por ligaduras blancas,cuelga de los aires sostenido por el cuello de una sábana arrollada. El ahorcado tiene una mordaza en torno de la boca. La cama del muerto está deshecha. El asesino ha recogido de allí las sábanas con que ha sujetado a la víctima. Lee Taeyong, camarero de interior;Kim DongYoung, portero, y Jaehyun, coinciden en sus declaraciones. Yuta Nakamoto ha llegado dos veces al hotel en compañía de un hombre con los dientes de oro y anteojos amarillos.
A las doce y media de la noche los redactores de guardia en los periódicos escriben titulares así:El enigma del bárbaro crimen del diente de oro. Son las diez de la mañana.El asesino Wong Yukhei, sentado en un sillón de mimbre de un café delboulevard, lee los periódicos frente a su vaso de cerveza. Pero ni Taeyong ni DongYoung ni Jaehyun, podrían reconocer en este pálido rostro pensativo, sin lentes,ni dientes de oro, al verdugo que ha ejecutado a Yuta Nakamoto. En el fondo de la atmósfera luminosa que se filtra bajo el toldo de rayas amarillas, Wong Yukhei tiene la apariencia de un empleado de comercio en vacaciones. Yukhei deja de leer los periódicos y sonríe, abstraído, mirando al vacío.Una muchacha que pasa detiene los ojos en él. Nuestro asesino ha sonreído con dulzura. Y es que piensa en los trances dificultosos por los que pasarán numerosos ciudadanos en cuya boca hay engastados dos dientes de oro.No se equivoca.
A esa misma hora, hombres de diferente condición social, pululaban por lasintrincadas galerías del Departamento de Policía, en busca de la oficina donde testimoniar su inocencia. Lo hacen por su propia tranquilidad.Un barbudo de nariz de trompeta y calva brillante, sentado frente a una mesa desteñida, cubierta de papelotes y melladuras de cortaplumas, recibe las declaraciones de estos timoratos, cuyas primeras palabras son:
—Yo he venido a declarar que a pesar de tener dos dientes de oro, no tengo nada que ver con el crimen.
El calvo recibe las declaraciones con indiferencia. Sabe que ninguno de los quese presentan son los posibles autores del retorcido delito. Siguiendo la rutina delas indagaciones elementales, pregunta y anota:
—Entre nueve y once de la noche, ¿dónde se encontraba usted? ¿Quiénes son laspersonas que le han visto en tal lugar?
Algunos se avergüenzan de tener que declarar que a esas horas hacían acto depresencia en lugares poco recomendables para personas de aspecto tandistinguido como el que ellas presentaban.
En las declaraciones se descubrían singularidades. Un ciudadano confirmó haberfrecuentado a esas horas un garito cuya existencia había escapado al control dela policía. Hendery de "profesión" ladrón, con dos dientes de oro en elmaxilar izquierdo, después de arduas cavilaciones, se presenta a declarar queaquella noche ha cometido un robo en un establecimiento de telas.Efectivamente tal robo fue registrado. Hendery inteligentemente comprende quees preferible ser apresado como ladrón a caer bajo la acción de la ley porsospechoso de un crimen que no ha cometido. Queda detenido.También se presenta una señora inmensamente gorda, con dos dientes de oro,para declarar que ella no es autora del crimen.
El barbudo interrogador se queda mirándola, sorprendido. Nunca imaginó que la estupidez humana pudieraalcanzar proporciones inusitadas.
Los ciudadanos que tienen dientes de oro se sienten molestos en los lugarespúblicos. Durante las primeras horas que siguen al día del crimen, todo aquélque en un café, en una oficina, en el tranvía o en la calle, muestre al conversar,dientes de oro, es observado con atenta curiosidad por todas las personas que lerodean. Los hombres que tienen dientes de oro se sienten sospechosos delcrimen; les intranquiliza la soterrada de los que los tratan. Son raros enesos días aquellos que por tener dos dientes de oro engarzados en la boca, no sesientan culpables de algo. En tanto la policía trabaja. Se piden a todos los dentistas de la capital lasdirecciones de las personas que han asistido de enfermedades de la dentaduraque exigían la completa ubicación de dos o más dientes en el orificio superiorizquierdo. Los diarios solicitan, también, la presentación a la policía de aquellaspersonas que pudieran aclarar algo respecto a este crimen de características tansingulares.
Yuta ha entrado en su cuarto en compañía del asesino. Haconversado con éste, no ha reñido, al menos en tono suficientemente alto comoque para no se lo pudiera escuchar. Después el desconocido ha descargado unpuñetazo en la mandíbula de Yuta, y éste ha caído desmayado, circunstanciaque el asesino aprovechó para sujetarlo a la silla con las cuerdas hechasdesgarrando las sábanas. Luego amordaza a su víctima. Cuando recobra elsentido, se ve obligada a escuchar a su agresor, quien después de reprocharle nose sabe qué, ha procedido a ahorcarlo. El móvil, no queda ninguna duda, ha sidosatisfacer un exacerbado sentimiento de odio y de venganza. El muerto es denacionalidad Japonesa.
La primera plana de los diarios reproduce el cuarto del hotel en el espantoso desorden que lo ha encontrado la policía. El respaldar de la silla apoyado sobre la tabla de una puerta; el ahorcado colgado en el aire por el cuello, y la sábana anudada en dos partes, amarrada al picaporte de la puerta. Es el crimen bárbaroque ansía la mentalidad de los lectores de dramones espeluznantes.La policía tiende sus redes; se aguardan los informes de los dentistas, se confirman los prontuarios recientes de todos los inmigrantes, para descubrir quiénes son los ciudadanos de nacionalidad italiana que tienen dos dientes deoro en el maxilar superior izquierdo. Durante quince días todos los periódicos consignan la marcha de la investigación. Al mes, el recuerdo de este suceso se olvida; al cabo de nueve semanas son raros aquellos que detienen su atención en el recuerdo del crimen; un año después, el asunto pasa a los archivos de la policía. . . El asesino no es descubierto nunca. Sin embargo, una persona pudo haber hecho encarcelar a Wong Yukhei. Era Song Yuqi. Pero ella no lo hizo.
Hola queridos lectores¡! Antes quiero aclarar que las primeras partes son una adaptación de un cuento criminal, pero desde el tercer capitulo yo inventare todo y estaré pidiendo opiniones umh.
Perdón si tengo dislexia. Soy principiante haciendo estas cosas.
Stan Nct, Stan (G)-idle.
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★̲ the track of the gold teeth ❣︎ luqi. (en hiatus)
FanficWong Yukhei se detiene frente al espejo. Con los dedos de la mano izquierda mantiene levantado el labio superior, dejando al descubierto dos dientes de oro que al parecer son falsos. Wong Yukhei And Song Yuqi. Yuqi está enamorada de un ase...