Secuestrada. ||H.S||

No matter what, I'll found you

La policía entró a la casa rompiendo la puerta. Habían recibido un mensaje hace tan solo unos días atrás departe de la gran desaparecida Isabella Smith. Su madre, quien no perdió tiempo, informó a toda la guardia Nacional para que pudieran llegar al paradero de su preciada hija.

--¡Isabella!--gritó el comandante de las Vegas

Pero todo fue un silencio sepulcral. La madre de Isabella entró por la puerta con la cruz en la boca mientras las lagrimas no dejaban de correrle por el rostro. Esperanza. Eso era lo que portaba en este momento. Se había olvidado por tan solo un momento de sus joyas o tacones altos, ahora, lo único que portaba era la esperanza por encontrar a su hija con vida. ¿Que haría si la perdiera? No lo sabía y no quería ni imaginárselo. Ya había perdido una vez a alguien y no lo volvería a hacer.

--¡Isabella!--gritó esta vez el padre de la chica, el cual trataba de mantenerse firme ante la situación, pero sus intentos era nulos ya que estaba igualmente a punto de echarse a llorar. El había salido del hospital a fuerzas, no le importaba si volvía a tener un paro cardíaco, solo quería ver a su pequeña

Su padre se imaginó por un momento a Isabella corriendo de ese gran pasillo hacia ellos para luego sumergirla en un enorme abrazo de madre, hija y padre. Sana y salva ¿Como es que todo esto se había salido de sus manos? Hace solo dos semanas atrás Isabella era un chica con principios, sueños, amores, alientos, oportunidades. Ella solo quería ser alguien en la vida. Terminar la universidad, encargarse del negocio familiar, tal vez, solo tal vez formar una familia y así sucesivamente hasta el día en que muriera. Un secuestro no estaba en sus planes. 

--¿Seguros que es aquí?--preguntó la madre de Isabella mientras se llevaba las manos al pecho. Los gritos y llantos muy pronto empezarían

El agente asintió.

--Revisamos la señal desde donde se envió el mensaje, y la poca localización que su hija envió es la correcta--afirmó--no puede ser otro lugar

El padre de Isabella no aguantó ni un poco más y se pudo como loco frenético a buscar en toda la casa. Entró al cuarto de Niall, luego al de Liam, Zayn, Louis y al final al de Harry, donde encontró un pedazo de tela del vestido de su hija ¿Como no podría reconocerlo? Si ese fue un regalo demasiado costoso y con un valor muy grande. Ella había estado ahí.

--¡David!--gritó la madre de Isabella entre lagrimas

El padre de Isabella corrió lo más rápido que pudo hacia donde estaba su esposa. Siguió sus gritos y gemidos hasta llegar a un cuarto al final del pasillo.

--¿Isabella?--preguntó esperanzado pensando que tal vez su esposa hubiera podido encontrar a su hija

Gran error.

Solo vio una cama destrozada, donde posiblemente ella hubiera estado durmiendo en los últimos días. En la pared, se encontraban cinco diminutos palitos dibujados. Exactamente los días que ella había desaparecido ¿Solo cinco días? Cualquier persona hubiera podido jurar que había sido al menos quince.

--Ella estuvo aquí--susurró la madre entre lagrimas mientras se ponía de rodillas lamentandoce

El agente llegó al cuarto con una soga en sus manos. La misma soga que había utilizado para amarrar a Isabella en el sótano.

--Se ha ido--afirmó el agente--se la llevaron y no sabemos a donde

El padre de Isabella ardió de rabia y con una puño golpeó la pared haciendo estremecer todo el cuarto. Isabella era lo único que le quedaba, ni siquiera su familia estaba aun con el. Todos los smith eran codiciosos y arrogantes. Solo quería dinero y joyas. Más y más ¿Isabella? Era la única alma pura que quedaba. Era la única esperanza de la familia ¿Y si ya no regresaba? ¿Y si...moría? No, en este momento su padre y madre no podían permitirse pensar así.

--Tranquilízate, David--dijo el agente sabiendo el actual estado de salud de su colega. David y el agente Lewis habían sido amigos desde la secundaria. Isabella era como una hija para el,  había prometido encontrarla costara lo que costara--ademas...tengo noticias

--¿Noticias?--preguntó esperanzada la madre sacando la cara de sus mano. Aun seguía hincada

--No son buenas pero...--dijo el agente y luego suspiró--Cole también estaba con Isabella

--¡¿Que?!--gritó la madre de Isabella entrando en trance--se supone que ella esta en la Bahamas

Si, todo mundo mundo creía que Cole se encontraba en las Bahamas con sus padres mientras que Isabella se divertía con otras de sus amigas. Pero la verdad es que la palabra ''diversión'' incluía a la palabra ''Cole'' en ella, así que lo único que Cole e Isabella tuvieron que hacer fue convencer a los padres de Cole, que casi nunca se interesaban por su hija y ¡Buala! la magia habría sido realizada.

--Cole vino con Isabella a Las Vegas, y al igual que a Isabella a Cole la secuestraron--contradijo el agente--pero el problema es que Cole logró huir o lo que sea que haya echo

--¿Y donde esta?--preguntó el padre de Isabella angustiado. Cole era como una segunda hija para el, no la amaba tanto como amaba a Isabella pero igual se preocupaba por ella

--No se sabe, posiblemente este muerta--respondió y la madre de Isabella no pudo no toparse la boca y echarse a llorar más fuerte mientras gritaba a los cuatro vientos--la única certeza aquí es que, Isabella sigue estando desparecida y en gran peligro

Y eso era cierto, pero lo que no sabían era que ahora su hija se encontraba en un avión con el que próximamente sería el único hombre de su vida.

Su propio secuestrador.