El caballero de Bermeu

Bermeu: 1620 (XVI)

Érase una vez un caballero llamado Bennett que vivía en Bermeu, en un enorme castillo con su escudero Conred. Una noche, el caballero tuvo un gran sueño. Soñó con una princesa, en lo alto de una torre, la princesa necesitaba ser salvada, ella estaba esperando a ser rescatada por un valiente caballero. A la mañana siguiente, cuando se despertó, rápidamente fue a su escudero y le dijo:

Bennett: ¡Tengo que salvar a la princesa!

Conred: Pero señor ¿Qué princesa?

Bennett: La princesa de mis sueños, soñé con ella, está en apuros y necesita ser rescatada por mi.

Conred: Pero señor, los sueños solo son sueños.

Bennett: ¡Cállate zurumbático! ¿No ves que es una clara señal de que esa bella dama está en apuros?

Sin más que hablar, Bennett y su escudero Conred se dirijieron en busca de la torre del sueño, atravesaron bosques, pantanos y demás llenos de peligros y adversidades, pero Bennett no parecía ser tan valiente como los caballeros que eran descritos en los cantares de gesta.

Bennett: ¡Cuidado una serpiente!

Conred: Pero señor, si solo es una liana.

Bennett: Hay que estar atento Conred, en cualquier momento te puede venir la amenaza.

Bennett y Conred siguieron su camino.

Bennett y Conred continuaron su camino por el bosque hasta que encontraron un río. En él bebieron agua y descansaron, dieron de beber a sus caballos que estaban sedientos de tanto ardar y se tumbaron en la hierva a descansar, pero mientras Bennett y su fiel escudero dormían, algo atacó al caballero.

Bennett: ¿Qué? ¡Ahhh son avispas! ¡Cuidado Conred!

Rápidamente Bennett se tiro al agua para evitar que le picaran mientras que su escudero solamente se alejó un poco y vio como ellas ni siquiera les estaban atacando.

Conred: Pero señor, las avispas no nos están atacando.

Bennett: ¡Cállate maldito! ¿Acaso no ves que estaban a punto de atacarme a no ser de que me hubiera metido en el agua?

Conred: Pero señor...

Bennett: ¡Cállate maldito!

Continuaron su camino hasta llegar a un cementerio, era de noche y estaba todo demasiado oscuro, había niebla.

Bennett ¿Oyes eso?

Conred: Señor serán sonidos que provendran de nuestra cabeza, la mente los crea cuando tenemos miedo para jugarnos una muy mala pasada.

Bennett: Te juro que escucho brujas o monstruos cerca.

Conred: No puede ser señor.

El caballero sacó la espada y en un descuido le asustó algo que vio con el rabillo del ojo y le atacó

Bennett: ¡En guardia! Oh vaya, solo es un árbol viejo y sin hojas.

Conred: Se lo dije señor no hay nada aquí, solo son imaginaciones que crea nuestra cabeza cuando tenemos miedo para causarnos más.

Bennett: ¡Eso es imposible! ¡Yo nunca tengo miedo! Espera ¿Qué es eso?

Conred: Son casas abandonadas señor, podríamos ir a ver si tienen algo para el viaje.

Bennett: Vayamos, pero tu delante, quiero cubrirte las espaldas si viene algún enemigo.

Unos minutos más tarde.

Conred: Vale señor entremos.

Bennett: Tu primero.

Conred: Por lo que veo aquí solo hay un par de monedas y comida pasa de fecha señor.