ELSA
Lo más emocionante de ser una princesa es crecer conociendo tu destino. Sobretodo si se trata de gobernar un reino de soledad en lo más alto de Noruega, en la costa, cerca de Wiselton y otros pueblos vikingos.
Nací en Arandelle un día frío y bello de Noviembre, lo sé porque mis padres siempre me lo contaron así. Según cuentan, hacía tanto frío que tuve que nacer cerca de una chimenea para no morir de frío al llegar al mundo.
Las sirvientas ayudaron a mi madre a dar a luz mientras mi padre esperó en el pasillo con la corte para anunciar la llegada de su hijo, o hija. No tardé mucho en llegar, pero al nacer, se apagó la chimenea de la habitación y la ventana empezó a congelarse...
Trajeron mantas lo más rápido que pudieron y me cubrieron para no morir de frío. Y mis padres me miraron, fascinados de tener su primera hija. ¡Su heredera!
Todo el mundo estaba feliz y se olvidaron del extraño suceso...
Tras anunciar mi llegada, mis padres salieron al balcón real para mostrarme ante el pueblo. Tocaron las campanas tan fuerte que todos lo recordarían como el mayor festejo de todo el año. Todo el mundo aplaudía, gritaba y festejaba que por fin tenían una princesa que un día sería su reina. Aunque en lugar de pensar mucho en ello, se concentraban en la fiesta. De por sí se acercaba navidad, esto era sólo el comienzo de los días de fiesta...
Al terminar mi anunciación, me colocaron en la cuna con sábanas de Holanda, fabricada desde hace meses, claro. Y de repente, hizo frío.
Pero aquel frío no era cualquier frío... era un frío especial. No era como el de afuera en épocas heladas, no. Era diferente.
Mis padres se aseguraron de que estuviera bien cubierta para no morir de frío. Una vez confirmado, salieron a hablar con la corte para discutir algunos asuntos acerca de mi llegada.
De repente, la pared azul empezó a cubrirse de escarcha y parecía cristal. No era como la de las hojas, sino como un estampado de copos de nieve. Se llenó y se llenó y no paró de llenarse de copos de nieve hasta que cubrió toda la habitación de... nieve. Empezó a nevar en la habitación sin un origen específico, parecía mágico. Era hermoso, pero tan hermoso que parecía estar hecho de... Magia.
En cuanto mis padres regresaron, notaron que la habitación estaba congelada y se asustaron. A pesar de verse hermoso, que era lo que menos tomaron en cuenta en aquel momento, estaban aterrorizados y decidieron sacarme inmediatamente.
No me dejaron sola desde entonces...
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Porque la luna me lo dijo (JELSA)
FanfictionDos corazones helados, dos mundos, una historia. Jack Frost es un chico joven que parece no vivir al ritmo de las reglas. Su misión como guardián es divertir a los niños con su magia de hielo que puede congelar cualquier cosa en segundos... Elsa es...