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I

Creo que todo dió inicio en las semanas libres que nos daba la escuela.

Sparta tenía planes de ayudar a su enamorada con cartas de amor a su 'crush'.

Mike tenía problemas con su novio en ese entonces Javier.

Y yo, pues solo podía apoyarlos en sus tonterías leyendo mi tercer libro de la semana, en este caso era "Cartas a una Extraña" de Mercedes Pinto Maldonado.

Pero ¿Cómo me involucre?

Les contaré, me encontraba en la cafetería con unos compañeros. Teníamos en mente un proyecto para despedirnos de la escuela y que nuestra generación dejara su huella.

Estábamos planificando hasta que Rosdri llegó conmigo y me llamó, ¿Te suena?

–*¡¡pstt!!* ¡Reptil!—"susurró" mientras hacía señas.

–me tengo que ir—dije tomando mis cosas.

–no te preocupes Ari, con lo que nos ayudaste es más que suficiente.

–¡nosotros nos encargaremos de que salga bien!

–adios—y me dirijí a con Rosdri—. ¿Qué sucede? Para que no me llamaras como una persona normal.

–es Mike—al escuchar eso sentí un escalofrío, para nosostros sus amigos no era un secreto su situación familiar; pensé que era un problema sobre eso—. Está encerrado en el salón de artes, incluso me pidió que alejará a Trollino que lo estaba buscando.

–eso es grave... ¿Ya comió?

–ni idea.

–compremos algo y vayamos...

¿Porqué me preocupaba tanto por Mike?

También era un misterio para mí, Sparta y yo habiamos estado notando a Mike muy raro. Sus problemas en casa, según yo la había pasado bien con Trolli en su aniversario. Tantas posibilidades daban vueltas en mi cabeza y al llegar al salón junto a Rosdri esperaba respuestas a lo que ocurría y saber en qué lo podía ayudar.

–tragimos comida ^^.—exclame al entrar, Mike estaba en una mesa con sus manos en su cien—. Rosdri me dijo que decidiste vivir en el salón así que vine a hacerte compañía.

—Mike rió—. Vaya futuro compañero de piso tengo.

Miguel. Lo conocí gracias a que íbamos en el mismo club durante la secundaria, me ayudaba mucho con los proyectos y pues ahí empezábamos a charlar, de vez en cuando le daba uno que otro consejo, siempre que nos volvíamos a ver me agradecía porque le servían con una sonrisa. Itzel iba en su salón y cuando le preguntaba de él, coincidía con lo que decían varios y era que Mike era una persona increíble. No mintieron.
Unos datos curiosos de él, son que no le gusta que la gente le llamé por Miguel, solo se lo permite a muy pocos; ha y que fue muy popular, destacaba en todo, era muy deseado por varios y gracias a sus logros fue querido por varios.

Él me enseñó que apesar de los sacrificios, no todas las historias tienen un final feliz.

–seremos compis de piso, es mejor ir practicando cuando alguien esté en problemas.