Perfecta

09. Amor prestado

Nadie es como tú, les falta eso que solo es tan tuyo. Algo que no sé describir, pero si sentir y en los demás nunca lo he sentido.

Tienes magia en tu mirada, no me deja reaccionar, no puedo hablar, ni mucho menos pensar correctamente cuando tus ojos están en los míos.

Se siente frío, hueco, desolado e incómodo cuando no estás.

Imagínate entonces cuando te veo llegar.

Dicen que nadie es indispensable en la vida, entiendo que podría vivir como siempre si tú no estuvieras, pero ese es el detalle.

No quiero vivir como siempre había vivido, porque aunque realmente no te necesite para nada te quiero para todo.

Le pones un filtro único a mi vida, muchas cosas desentonan si no estás, aunque sea prestada como siempre te he tenido, marcas por mucho la diferencia.

Te he dado todo lo que eres capaz de aceptar de mí, y lo que no igual te lo doy a escondidas confiada en que Dios te lo hace llegar de alguna manera.

El pecho se me tranca, la vista se me nubla en lágrimas y mi garganta se atraganta con un inmenso "no se vayan" cada vez que recuerdo que se irán.

Volveré a verlos, espero, pero me aterra todo lo que puede caber desde ese "nos vemos pronto" hasta el "bienvenidos ¿cómo estuvo el viaje?"

A diario ruego a Dios porque les sea todo fácil si será para su bien.

Mientras eso pasa me quedo con todo en pausa, desde mi respiración que era asistida por ti.

Mis ojos que brillaban por ver la alegría en los suyos.

Y el tiempo que dicen ser relativo ahora me parecerá una medida de peso, mucho peso.

Pero no importa a donde se vayan, o el lugar en el que yo esté, siempre estaré esperando ver sus sonrisas y estrecharlos entre mis brazos.

Nunca me importará que su amor sea solo prestado.