Bridesmaid º2jaeº

Chapitre 2

Muchas horas después Mark y Youngjae se encontraban en el aeropuerto de Seúl ya con maletas en mano listos para pedir un taxi juntos, pues resulta que iban al mismo destino, Youngjae no creía que hubiera tanta coincidencia por lo que decide preguntarle a Mark la razón de su viaje a Seúl.

-Hyung, ¿qué harás en Seúl durante estos días?

-Oh, tengo un viejo amigo que se va a cas... - No logra terminar por un sonido que proviene de la bolsa trasera de su jean.

Mark al sacar su celular y ver el nombre de su novio en la pantalla se disculpa y se aleja unos cuantos pasos para escuchar mejor.
Youngjae no puede creer que aún no haya pasado ningún taxi, tan solo de pensar en el sermón que le dará Bam por llegar tarde hace que le duela la cabeza. Unos minutos después ve a Mark caminar hacía él.

-Era mi novio, al parecer llegara un poco más tarde y tendremos que vernos directo allá, vamos pequeño solecito.

Habían pasado ya 15 minutos y ni un maldito taxi se alcanzaba a ver, Mark trataba de tranquilizar al pequeño castaño que estaba hecho una bolita de fuego, muy tierna si le preguntan.
Youngjae salto en su lugar al ver un taxi doblar hacía el aeropuerto, casi grito de la emoción y tiro emocionado de su hyung para alcanzar al taxi.

Al momento de querer abrir la puerta una mano se interpuso en su camino, era una mano muy masculina y grande, casi el doble de la suya, al levantar la mirada se encontró con unos ojos negros muy bellos con dos peculiares lunares arriba de su ojo derecho, sintió que se perdía en lo profundo de su mirada.

-Disculpa mocoso, este taxi es para mi- Estaba super guapo y con buen cuerpo pero eso no le quitaba lo estúpido.

Youngjae al escuchar como lo había llamado salió de su ensoñación, no permitiría que un desconocido le hablará de esa forma.

- ¿Perdona?

- Perdonado, ahora hazte a un lado para poder subir a mi taxi y poder llegar a mi destino que la verdad ya voy tarde.

-¿Eres idiota o así naciste? Este taxi es para mi y mi hyung, hemos esperado más de 20 minutos como para que un prepotente como tu venga a quitarnoslo, si estabas tarde hubieras prevenido antes. - Youngjae poco a poco se estaba poniendo rojo del enojo y sabía que no saldría nada bueno de esto.

-Tranquilo Youngjae, podemos esperar otro, todavía tenemos tiempo de sobra. - Mark estaba un poco asustado de lo que podría hacer su solecito estando enojado y no quería que su novio tuviera que recogerlo en la comisaría, claro que no.

-Ya escuchaste a tu hyung, toma tus cosas y espera por otro mocoso idiota.- Oh no, lo peor que pudo hacer fue volver a maldecir a Youngjae, no sabía con quien se estaba metiendo.

-¡Eres un idiota sin cerebro! He tenido un día de mierda, me levante tarde y perdí mi vuelo, vendí mi reloj para comprar un boleto por que perdí mi dinero, me detuvieron por ser supuestamente un traficante de droga, soporte a un estúpido policía que lo único que hacía era joderme, tuve un ataque de pánico en el vuelo y luego tu, un machito prepotente que cree que dejaré que robe mi maldito taxi. - No sabía desde cuando había empezado a gritar pero ahora se sentía un poquito mejor.

El muchacho en frente de él mantenía su sonrisa, sabía que le había valido un bledo lo que acababa de decir y eso solo hacía enojar aun más a Youngjae. De un momento a otro vio como este apartaba su mano de la puerta y subía tranquilamente al taxi, el castaño solo lo observaba boquiabierto, al estar dentro del coche bajo el vidrio y sacó una mano con un billete.

-Soy realmente una persona caritativa por lo que te daré dinero para pagar un taxi, no tienes por que agradecer cariño. - Y con la sonrisa intacta en la cara del contrario vio como el taxi desaparecía de su vista.

Tardo en reaccionar para cuando el otro dejó caer el billete, Youngjae al recogerlo vio que era un won, tenía que estar jodiendo.

-¡Ash, tu maldito idiota, esto no alcanza ni para llegar a la esquina! - Mark puso una mano en su boca para callarlo, toda las personas los estaban observando y su solecito seguía lanzando maldiciones importandole poco que tuviera la mano de su hyung impidiendo que su voz saliera.

Tardo un poco pero Mark pudo tranquilizar a Youngjae, no creía que viéndose tan inocente tuviera un extenso vocabulario en cuanto a maldiciones. No tardaron en encontrar otro taxi, el viaje fue corto y ambos lo agradecían, iban casi media hora tarde.

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Al llegar Mark se ofreció a pagar el taxi por lo que el castaño estaba realmente agradecido, solo tenía el won que ese descerebrado le había dado, necesitaba sacar dinero urgentemente. Entraron a la pequeña cafetería, era muy acogedora y el olor a cafeína logró relajar a Youngjae, necesitaba un café con caramelo tanto como necesitaba respirar.

Vio a su amigo y su prometido sentados en una mesa en la esquina, estaba un joven sentado en frente de sus amigos, esa ropa ya la había visto antes, antes de poder indagar más en su mente Mark grito el nombre de su amigo.

-Bambie, lamento llegar tarde, no creerás todo lo que paso hace unos minutos. - BamBam corrió a ellos y intercalaba su mirada de Youngjae a Mark.

-No puedo creer que ustedes dos estén juntos, ¿cómo puede ser que se conozcan?

Mark salto de la emoción, no podía creer lo pequeño que era el mundo, estuvo todo el tiempo con Youngjae, el mejor amigo de BamBam, el pequeño bebé del que le habían hablado demasiado, ¿cómo era que no lo había reconocido?

-BamBam no entiendo nada, por favor explicate. - Youngjae se encontraba más confundido que nunca.

-El es Mark, ya le había hablado de ti, también será dama de honor como tu, estoy super feliz de que ya se conozcan. - En la mente del castaño todo hacía click, ya decía el que todo parecía demasiada coincidencia.

Estaba realmente feliz de saber que Mark también estaría en la boda de su amigo pero su felicidad duró poco al ver al muchacho que se encontraba frente Yugyeom levantarse y caminar hacia ellos, el destino era una perra. Mark al percatarse de la identidad del hombre sabía que esto no había acabado.

-Doble B, dice Yugyeom que vayas a la mesa, dice necesitar tu ayuda en algo realmente sucio si quieres sabe... - Paro al ver al castaño del aeropuerto frente a él, tenía que ser una jodida broma.

-Oh, chicos el es Im Jaebum, es amigo de Yugyeom y también padri.. - No pudo terminar por que Youngjae salto y se engancho de las caderas de Jaebum mientras jalaba de sus cabellos.

-Tu maldito idiota, sabía que no terminaría así, siempre ganó estúpido sopenco. - Youngjae realmente estaba disfrutando del momento, la venganza era dulce.

Todos se reunieron al rededor de semejante escena, algunos gritaban sus apuestas, otros estaban a punto llamar a la policía y luego estaban sus amigos, quienes trataban de quitar al sol del pobre Jaebum.

Mark vio llegar a su novio Jackson el cual estaba más que contento por verlo.

-Jackson no sabes cuento te extrañe pero ahora mismo necesito que separes a esas dos personas que ves ahí. - Wang apenas llegaba y estaban lloviendo madrazos, logró darle un pequeño beso a su novio para después dirigirse al par de locos que seguían peleando.

Agarro al castaño que estaba pegado como chicle del otro, sorprendido de la fuerza que tenía, quien diría que tan pequeño cuerpo tuviera tanta fuerza. Logró desprender al castaño y ponerlo en el piso de nuevo, inmediatamente este giro a ver a la jodida persona que se había atrevido a separarlo del idiota.

Youngjae volvió a quedarse boquiabierto cuando vio al hombre que le había jodido todavía más el día, el contrario no podía creer lo que estaba viendo.

-¿La nutria traficante de droga del aeropuerto? - El castaño al escuchar el apodo se volvió todavía más rojo, ya no sabía si era de pena o de rabia.

Sus amigos y todos las personas que se encontraban en la cafetería soltaron un jadeo de la sorpresa, vaya giro que había dado la historia.

-Que no era mía esa maldita cocaína, grandisimo idiota. - Ahora Youngjae se entraba arriba del chino y jalando igualmente los cabellos rubios.

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