Debilidad y amor- CDM-Castiel

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Al terminar mi reto fui al patio me senté el gran columpio saque mi paquete de cigarros dispuesta prender uno cuando se acerco Castiel.

-Oh vamos, deja de seguirme voy a empezar a pensar que te molo

Se sentó a mi lado, sus ojos grises me miraban y no podía descifrar que decían, acerco su rostro al mío.

-Y si ¿si me molas?

Cuando sus labios estaban a punto de tocarme se ha apartado riendo y yo me quede esperando ese beso.

-Te la debía

-Eso es cruel.

-Acaso querías que te bese?

-Tal vez si.

Se ha quedado callado tal como buscaba. –te ha comido la lengua el gato?- rio

Al volver al interior de la casa el juego termino y la gente comienza a irse, así que con castiel hacemos lo mismo, comenzamos a caminar ambos en la misma dirección.

-¿Vives por aquí?

-En realidad no pero no iba a dejar que volvieras sola a estas horas.

-Gracias, es amable por tu parte. Igual puedo cuidarme sola.

-Déjame dudar

Hubo un largo silencio, en ese momento se me vino a la mente la manera en como lo conocí y lo que había visto.

-Castiel...

-Habla, niñita.

-Esto... gracias por no haber hecho ningún comentario en el instituto sobre lo que viste la noche que nos conocimos.

-Y por qué habría decir algo? No soy un idiota. Se como ese tipo de rumores pueden dañar a las personas. Y no me gusta juzgar a las personas a la primera.

-Entonces gracias, por no ser un idiota.- Le sonreí con complicidad –Realmente lo aprecio-

Yo sabía mejor que nadie como es que los rumores te pueden joder a tal punto.

Al cabo de unos diez minutos estábamos en la puerta de mi casa. No sé cómo debo despedirme de él sí con un gesto con la mano, o si besarle en la mejilla.

-Nos vemos, Castiel.

-Nos vemos, niñita.

Termine por hacerle un gesto con la mano y al estar en la puerta de entrada me gire

-Gracias por acompañarme- le dedique una linda sonrisa a la cual respondió antes de seguir su camino.