Capitulo II "La fiesta"

51 0 0
                                    

-Pasaron los minutos y Melissa no llegaba y Elliot comenzaba a desesperarse...

¨Buzon de voz" S e escuchaba al llamarle....

En desesperacion decidio irse, no entendia el porquje Melissa no estaba, asi que se dirigio a la salida.

-Elliot-dijo una voz femenina misteriosa.

-Elliot volteo y entre tantas personas no pudo ver de quien se trataba.

-Elliot, se escuchó una vez más.

-Volteo de nuevo y vio a alguien

Edith...Hola.

-Hola.-Dijo ella con una gran sonrisa en su rostro.

-Elliot se quedó callado.

-Edith esperaba que la invitara a bailar, que platicaran o que simplemente le preguntara como estaba pero no fue así, noto que algo le pasaba a Elliot.

-¿Qué pasa? ¿Estás bien?

-Sí, solo que...

-Dime, sabes que puedes confiar en mí.

-Melissa...-Suspiro.

-Edith ya estaba acostumbrada a escuchar eso, ya era parte de la rutina platicar de ella.

-¿Qué pasa?

-¿Crees, crees que soy aburrido? pregunto con una triste mirada.

-¿Qué? Contesto extrañada. -No, no, para nada. Al contrario, pienso que eres alguien muy interesante.

Elliot sonrió, pero a la vez no podía evitar sentirse triste.

-Ella no piensa eso.

-Pues perdón, per...mientras Edith hablaba recordaba las veces que se dijo a si misma que dejaría atrás el -miedo.-

Pero que tonta, porque...

¿Por qué...? preguntó Elliot.

-Porque tiene al mejor, porque tú eres el mejor. Dijo ella viéndolo fijamente a los ojos.

Elliot comenzó a pensar cosas, comenzó a darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor.

-Edith....¿puedo saber algo?

Edith sintió un miedo inmenso, algo le decía que iba a pasar algo importante.

-¿Qué pasa? dijo ella con una voz temblorosa.

-¿Quién te gusta?

-Mmm ¿Por qué me preguntas eso? Contesto un poco animada.

-Yo te platico siempre de Melissa pero... yo no sé nada de ti.

Solo...solo puedo decirte que es alguien que...que no se fijaría en mi...no tiene caso hablar de eso, voy adentro, soltó el mirador y se dirigió adentro.

Mientras ella caminaba, Elliot, con mirada al horizonte, sin mirar a nadie pregunto con la voz suficiente como para que ella escuchara.

¿Soy yo?

Edith volteo y al ver que él no la estaba mirando contesto.

¿Tú? No, no eres tú. Con gran nudo en la garganta.

Yo no podría corresponderte, - dijo sin ningún rodeo sin darse cuenta de la forma en la que la lastimaba aunque no fuera su intención.

Al escuchar eso, ella simplemente siguió su camino, al soltar la primera lagrima corrió, corrió hasta tratar de desaparecer con lagrimas en los ojos, con lágrimas de impotencia, lágrimas de haber perdido quien nunca tuvo. Corrió como nunca había corrido, hasta que algo la freno.

Un coche se aproximaba a ella, iba a una gran velocidad,sin detenimiento, el claxon comenzó a sonar sin descanso, Edith , quedando enmedio de la calle volteo quedando de frente al auto movil.


Volver a creer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora