🌈18🌈

47 5 3
                                    

Aquel acontecimiento hizo que Corey pensará mucho. Ya había sucedido ese tipo de cosas, pero se estaba cansando de su mala actitud. A paso lento Corey salió del aula, caminado por el pasillo una figura se puso enfrente de él.

-Hola- dijo Caleb con una sonrisa.

Sonrió internamente, aquel chico le ponía un poquito entusiasmado, era muy guapo y que tuviera la vista en él, subía irremediablemente su ego.

-Hola- contesto bajito, dispuesto a seguir hablando, una mano pesada lo tiro al suelo.

-¿De nuevo, Corey?

-No, estoy haciendo nada- dijo enfadado en el suelo, Caleb quiso darle la mano y levantarlo, pero el otro no lo dejo.

-¿CREES QUÉ VOY A CREERTE? ERES UNA ZORRA, ¿CADA VEZ QUE PUEDES TE LE DESLIZAS A QUIEN SEA, NO?

Ya empezaba a haber persona alrededor de ellos, todo en silencio.

-Dominik...- sentenció.

-¿QUÉ? ¿VAS A EMPEZAR A DECIR QUE SOLO TE PIDEN LA HORA, QUE TE PREGUNTARON DONDE ES TAL COSA? QUIERES AGARRARME DE TU ESTÚPIDO.

-Dominik, basta- dijo al borde de lágrimas, ya se había puesto de pie.

-No le deberías hablarle así- dijo Caleb enojado.

-A TI QUE TE IMPORTA, AHORA TIENES A OTRO, JA, ERES UN ASCO COREY, YA SABÍA QUE NO VALÍAS LA PENA, SOLO SALÍ CONTIGO POR LASTIMA.

Corey ahora, lloraba. Caleb no resistió mas y le dio un puñetaso en la cara a Dominik, saliendo junto con Corey del lugar, Corey lo detuvo volteando, se limpio las lágrimas y miro hacia Dominik aún en el suelo.

-Terminamos- dijo el rubio y se dejo llevar por Caleb.

Ya afuera en la cafetería, sus amigas ya estaban en la mesa, al verlo con lágrimas secas en las mejillas, corrieron hacia él.

-Gracias- dijo Corey, antes de que las chicas llegarán.

-¿Qué pasó?- dijo la pequeña pelirroja, Sami.

-Termine con Dominik.

-Al fin...-dijo la pelinegra, Lea, sonriente- digo, digo, ¿por qué?- borró su sonrisa para verlo con preocupación.

-Lo mismo de siempre, pero ya no estoy dispuesto a soportarlo.

-Al fin, amigo, ya era hora- dijo Lea.

Ellas abrazaban a Corey, mientras Caleb al lado de ellos miraba todo incómodo. Darren paso ya por ahí mirando a su amigo, fue hacia él, atrás de Darren yacía Susie, yendo junto con él.

-Me enteré de lo que pasó, ¿tu chico esta bien?-pregunto Darren, sin ver a los tres chicos detrás de Caleb.

-Emm...Corey esta bien.

-AWWW- dijeron las amigas de Corey, mientras este último tenía la mirada gacha, ligeramente sonrosado.

Darren hasta ese momento vio a los demás, Susie con rostro inexpresivo dio un largo bostezo.

-Vengan a comer con nosotros- pidió Sami.

Los demás asintieron de acuerdo con la chica, Marisa -la novia de Darren- llegó a la mesa, parecía enojada y Darren no pudo evitar sacar un quejido.

-¿Me vas a dejar sola como siempre?

-Marisa, por favor, no empieces.

-Pero si siempre me dejas sola para ir con esta- dijo apuntando a Susie, que distraída pensaba en que pudo haber cocinado su madre para ese día.

El comentario de Darren fue interrumpido por el prefecto, miraba a Susie con expresión cansanda. Marisa jalo del brazo a Darren y se fueron.

-Susie Leatherwood, ¿cuántas veces debo recordarle que tiene que asistir con su uniforme?- dijo el prefecto.

-Ninguna- dijo distraída.

-A mi oficina, Leatherwood.

Susie soltó un bufido, yendo detrás de el prefecto.

-Caleb, es genial lo que le hiciste a Dominik, se lo merecía- dijo la pelinegra oji-azul.

-La violencia no es la solución, L, pero se lo merecía, por lastimar a nuestro bebé- dijo Sami.

-Gracias de nuevo, Caleb- dijo el rubio sonrosado.

Aquello hizo que Caleb lo mirará enternecido.

-Por nada, tú no te merecías eso.

Antes de que Corey pudiera responder y los demás pudieran comer, la campana sonó, indicando el final del receso.

Se pusieron de pie caminando a la salida, el castaño tomo del brazo al de ojos miel, para detenerlo, aquel último chico miró al otro.

-¿Me das tu número?- dijo el de ojos gris- ya sabes, para tener contacto, por si necesitas algo.

El otro chico no replico.

-Bien, mi número es **********- contesto Corey con una pequeña sonrisa.

-Ok, te envío mensaje luego.

Ambos se fueron a dirección de su aula, Corey aun se sentía dolido, bastante lastimado, pero la presencia de ese chico -con el que apenas había cruzado palabras- le daba conforte.

Caleb en cambio, aunque sabía que el pequeño no olvidaría a idiota tan rápido, se sentía feliz de dar un paso y se sentía dispuesto a ayudar a el hermoso chico a superar al idiota de su ex.

Quién sabe que podría estar por venir.

Ya esta mi doble actualización, después de décadas but aquí está.

Me siento muy mal, del estómago, espero que no sea nada tan malo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 25, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El diario de un chico ¿diferente?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora