•Piano Man• {HIGUEL}

• Capitulo 6 •

El día había transcurrido de manera pacífica. Hiro había recolectado una buena suma de dinero en ese tiempo.

Mientras que al Rivera aún le quedaban varias horas por delante llenas de trabajo, a Hiro le quedaba poco rato para poder retirarse.

El bar aún seguía lleno, por lo regular la mayoría de los clientes se marchaban cuando Miguel terminaba sus presentaciónes, otorgándole buenas ventas al burdel.

En realidad Miguel no había apartado la vista de Hiro en todo el dia.

El chico parecía ser el jefe del lugar, parecía conocer a todos los clientes, se la pasaba hablando con la mayoría de ellos, y si bien un mesero tiene que ser atento con los clientes pensaba que Hiro rebasaba aquella atención.

La verdad no se escondió por mucho tiempo, Miguel no era tonto... Para nada, el pasar la mayoría de tiempo con su familia y más que nada con Marco le había hecho volverse astuto, tantas mentiras que este le había mencionado pronto harían que el Rivera menor se viera forzado a observar a la gente y así darse cuenta cuando está mentía o no.

Era uno de sus tantos "talentos".

Además que cabe recordar el incidente por el cual se conocieron.
Le salvó de que le hicieran daño, de un hombre con las peores intenciones, desde un principio este había notado las intenciones que tenía el nipón con el, probablemente sacarle unos billetes de más, pero conocía al otro tipo de años, no eran amigos, pero sabía que tan mala persona era.

Era curioso para el, el ver con que facilidad Hiro conquistaba a las personas.

Su personalidad le parecía un completo misterio; a simple vista se le veía frío, con sus compañeros lo era aún más (obviamente omitiendo a Kyle y Karmi), pero le parecía increíble cómo de un momento a otro podía llegar a dejar tal actitud y convertirse en alguien más coqueto que Marco, y eso ya era bastante.

— ¿Qué edad tiene?...

Pregunto Miguel.

— Supuestamente rebasa los 20, aún que no se sabe mucho de él...

Respondió uno de los meseros del bar.

— ¿Tiene familia?.

— Eso nunca nos lo han informado, ese tipo de datos íntimos no nos los revelan y así como es de frío casi nunca nos dirigimos la palabra, hablamos en un rato Miguel, Tengo que hacer una llamada...

Después de la pequeña conversación con uno de sus compañeros Miguel dio paso a la barra del bar en buscando que por favor hubiera algo para calmar su sed y que mejor aún, no tuviera alcohol.

Una vez recargado en ella espero a que todas las bebidas fueran entregadas, entreteniendose
Con su celular un rato.

— No se le vende alcohol a menores de edad...

— Diablos, Amigo... Rebaso los 18 años, así que no soy menor d-... Hola...

— Bueno... No sé le vende alcohol a los empleados en hora laboral... Y  Hola~.

Agregó Hamada

— Perdona, no pensé que estuvieras atendiendo la barra.

— Estoy cubriendo a Kyle por un rato, parece ser que en unos instantes tendrá nueva pareja y ni loco dejaba plantado al afortunado o afortunada... Técnicamente me obligó a hacerlo...

— Te noto muy tranquilo con ello, ¿No te molesta?.

— Bah, mi turno acabo hace minutos y en casa no hay nadie que me espere más que un gato gordo con un tazón extra de comida para gatos que le deje a su antojo así que no, me distraigo por un rato...