Girasol

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Ya era viernes por la tarde, me encontraba en mi casa preparando la mezcla para hacer los pastelitos que me había pedido Taehyung para su fiesta. Pasé mi dedo cuidadosamente por la cuchara llena de mezcla para pastel para después llevarlo a mi boca y poder saborear la dulce masa.

-Perfecta – Dije con una sonrisa, comencé a verter la mezcla en los moldes para pastelitos. Una vez listo, los metí al horno y lo encendí a la temperatura adecuada.

Suspiré un poco cansado y levanté mi vista hacia el florero que tenía enfrente de mí, ahí se encontraban el lirio de cala y la peonia que Namjoon me había regalado, ambas flores eran hermosas y tenían un significado profundo, sin embargo, nunca se me había ocurrido juntarlas en el mismo florero, las dos tenían una belleza muy particular, y al verlas juntas, me di cuenta de que juntas se veían aún más hermosas. Moví mi cabeza regresando a la realidad y decidí meterme a bañar en lo que estaban listos los pastelitos.

...

Cerré la puerta de mi departamento con cuidado de no tirar la bandeja con pastelitos que tenía en la mano, fui al elevador y presioné el botón para ir hasta la planta baja que daba al estacionamiento. En lo que esperaba, mi teléfono empezó a sonar, así que lo saqué y contesté sin fijarme quién era.

- ¿Hola? – Dije al teléfono mientras me lo acomodaba cerca de la oreja.

- Hola querido, ¿ya vienes? – Era Tae, sonreí y al ver que las puertas del elevador se abrieron, entré.

-Sí, a voy bajando en el elevador, y llevo tus pastelitos – Dije con una sonrisa mientras observaba los postres que tenía en mi mano.

- ¡Que emoción! Me siento orgulloso de haberte sacado de tu departamento un viernes por la noche – Pude notar el sarcasmo en su voz, y en el fondo se escuchaba la música a todo volumen que ambientaba la fiesta.

-Si sigues así regresaré a mi departamento y me comeré todos los pastelitos yo solo – Lo amenacé mientras trataba de ocultar mi risa, me bajé del elevador al ver que las puertas se habían abierto.

-De acuerdo, no tardes, acá te espero, ¡besos!

-No tardo, besos – Dije y finalmente colgué, fui a dejar la bandeja al escritorio de la recepción aprovechando que no estaba la secretaria y pedí un taxi con mi celular.

...

Ahí me encontraba, frente a la puerta de Taehyung, podía escuchar perfectamente la música que resonaba a todo volumen desde dentro, las risas y los gritos animados. Por alguna razón estaba nervioso, no acostumbraba a ir a fiestas, mucho menos tomar, no me llamaba la atención, pero por ser el cumpleaños de mi mejor amigo, había hecho una excepción. Solté un largo suspiro para tratar de tranquilizarme y levanté mi mano para tocar la puerta. Esperé un poco mientras observaba la puerta y escuchaba el escándalo que se formaba adentro.

Me asusté un poco al ver cómo la puerta se abría repentinamente, para dejar ver a un Taehyung sonriente y emocionado.

- ¡Te extrañé! Ven, entra- Me dio un efusivo abrazo con cuidado de no tirar la bandeja y se hizo a un lado para que pudiera pasar. Al entrar pude ver a la multitud de gente, preguntándome cómo tal cantidad de personas cabía en un departamento como el de Tae. Las luces estrambóticas y parpadeantes de tonos rojos y morados le daban un tono de sensualidad y adrenalina al ambiente, el cual se veía reflejado en las personas bailando al ritmo de la música.

- Iré a dejar los pastelitos a la cocina, tú ve y entra en ambiente, ¿quieres algo de beber? – Me gritó mi amigo al oído para que lo pudiera escuchar mientras me quitaba la bandeja de las manos.

- Una Coca-Cola, por favor – Le contesté, también gritándole al oído. Él asintió con una sonrisa y se fue. Empecé a caminar entre la gente, saludando de vez en cuando a amigos y conversando un poco con ellos, hasta que llegué al final de la multitud.

Amor Entre Flores [namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora