Había pasado poco más de un año y medio, desde que un gran desastre había azotado al mundo.
Tal y como todos lo recordaban, era como tratar de adivinar si la fotografía de las escaleras conducían hacia arriba, o hacia abajo. Claramente, la respuesta puede ser percibida, así como claramente el ojo engaña a la mente.
¿Había pasado inadvertido? ¿Tantas muertes no significaban nada? ¿La preocupación solo debía durar las primeras horas? ¿Que hay de quiénes no pueden olvidar?
Dicen que lo primero que haces marca mucho más que todo lo que digas después, fue precisamente como sucedió todo, desde el comienzo.
No importa cuántas cosas buenas tengas guardadas dentro de ti, ni todo lo que sacrificaste alguna vez para conseguir que alguien más puediera ser feliz... Siempre recordarán los errores, y automáticamente, será lo que tú también recordarás, olvidando lo bueno, desatando lo malo.
"Se reportaron las últimas horas, más de 53 mil muertes, y 104 mil heridos, con 384 personas desaparecidas, los heridos de gravedad fueron trasladados inmediatamente a cuidados intensivos, aguardando que no se sumen al número de decesos".
-¿Qué hiciste?
Hacía un gran esfuerzo por escuchar las voces, estaban muy cerca de él, pero tenía la mente tan aturdida que apenas pudo distinguir que se trataba de dos mujeres. El impacto de la ¿explosión? provocó que lo único que pudiera notar después fuera a él, tratando de escuchar...
-Es todo... -la voz más suave parecía cortarse con cada respiración- no te me acerques, soy un peligro.
-Pero, mi señora...
-¡Aléjate! Por favor, no quiero hacer más daño -estaba llorando, se oía agonizante en pena- recuerda tu promesa, y déjame ir.
-Usted no es un peligro, Emily, por favor, sé que puedes arreglarlo, nosotras te ayudaremos, las re...
-¡No!
Fue todo lo que recordaba cuando fue trasladado a un hospital, escuchaba el movimiento de la gente, las luces brillaban con una intensidad cegadora, o quizás tenía los ojos dañados, porque definitivamente no podía abrirlos.
-¿Qué ocurre?
-¿Señor Anderson? Soy la enfermera Román, voy a pedirle que mantenga la calma, y no intenté abrir los ojos, los tiene vendados.
La confusión se sentía así, los sucesos parecían pasar uno tras otro. El dolor de cabeza era insoportable y la incertidumbre de no estar seguro de que pasaría después, mientras seguía dando vueltas por su mente, una y otra vez, lo que había escuchado.
¿Por qué? Fue lo primero que pensó, al poco tiempo se rindió ante un cansancio surgido de la nada.
¿Cómo van las cifras, Aidan? -la televisión estaba encendida, podía comprender que estaban pasando un reporte informativo- Nada bien, Diego. Tristemente el número de muertes casi alcanzan 54 mil, se recuperaron con lesiones menores alrededor de 50 mil personas, una gran fortuna para ellos, pero el resto continúa con tratamientos intensivos, tenemos reportes de varias personas que preveen que no podrán despertar, debido a los golpes que ocasionaron lesiones cerebrales; por otro lado, el número de desaparecidos actualmente es de 406 personas.
La puerta se abrió al tiempo en que lamentaban las malas noticias para todo el país.
-¿Cómo se encuentra?
-Durmió bastante tiempo, pero ya debería estar despertando, doctor.
-¿Alguien vino a verlo?
-Me temo que no, no tiene familiares cercanos, su hermana falleció durante el incidente.
De no saber bien que era lo que pasaba, recordó rápidamente el motivo por el que había viajado tanto, y la desgracia que lo había acompañado.
*****
Johann
-Cierra los ojos, pequeña.
-Ya los tengo cerrados, pero no vayas a lanzarme algo a la cara.
"La inocencia de dos pequeños niños, llenaron mi corazón de gran alegría, mi pequeña hermana, como me hubiera gustado ser mucho mejor para ti, recuperar esos momentos para ti, olvidarnos de todo, y vivir en los recuerdos, que no importara nada más que aquellos dos niños que jugaban, cuyo único problema entonces, era tener que ir a dormir temprano, con todas las energías y euforia de dos criaturas que se tenían el uno al otro en sus travesuras".
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Vástago del fuego / LIBRO N°1 DE LA TRILOGÍA DE LOS RETOÑOS DEL INFIERNO
FantasyVástago del fuego 🔥 Emily Jacobs, es una chica de 15 años que se enamora de su vecino, un chico mayor que ella y con el cuál aparentemente no tiene oportunidades ni esperanzas. Conflictos familiares, personales y extraordinarios pondrán aprueba su...