II

67 9 3
                                    

Segunda Etapa: Latente
En la segunda etapa aún no hay una llama o calor significativo, sin embargo las partículas del material en combustión ya se pueden apreciar en forma de humo.
Para Villa las semanas en casa de Simón habían pasado muuuuuuy rápido. Los últimos días. Villa tuvo que dormir en cama de Simón ya que Martín su hermano pequeño se quedaría ahí por que estaban arreglando su cuarto.
Villa estaba muy nervioso por esto, ya que había notado a Simón un tanto raro, como distante. Trato de acercarse y entablar conversación, -moncho, ¿qué opina de una partida de fifa? (Simón parecía no responder)
-Ahora mismo no puedo villa, estoy muy ocupado. Aparentemente una excusa un tanto absurda y para nada creíble ya que el solo estaba tirado en el sillón, pero por dentro seguía tratando de sacar a Villamil de su cabeza. - Tienes miedo de que te gane. Dijo Villamil tratando de que su amigo se acercara a él.
Simón no contestó. Villa se sintió aún más inseguro acerca de la situación ya que Simón nunca antes había rechazado una partida de fifa, se la pasaban de maravilla jugando por horas y horas... esta vez fue diferente. Villa se fue a la habitación que compartía con Simón y Martín, se sentó en la cama y al hacerlo vio cerca de él un viejo álbum de fotografías. No pudo evitar tomarlo y ver las fotografías que se guardaban dentro de él. Empezando por las fotos más antiguas, recordando aquel frío día en tierras bogotanas, se respiraba el aire húmedo y la desesperación de los niños en el aula. Ese fue un día especial, el día en el que conoció a su mejor amigo, Simón Vargas. En la mayoría salían él y Simón. Sonriendo y abrazados. ¿Por qué cambiaron las cosas? Por alguna razón, Villa necesitaba a Simón, necesitaba sus chistes malos, sus datos de historia, su sonrisa.
Simón se sentía mal por ignorar a Villa pero con la confusión sentimental que tenía, no podía hacer algo más. El chico de las gafas subió a su habitación a disculparse con su amigo. Cuando llegó lo vio con el álbum de fotos, Simón no pudo evitar quedarse parado en el marco de la puerta. Mirándolo embobado. Como extrañaba a Villa.
Trato de hacer el menor ruido posible ya que no quería que Villa notara su presencia, pero le llego un mensaje de Martín y sonó su celular. Se sobresaltó y de inmediato Villa volteó hacia la puerta, encontrándose con un Simón que lo estaba espiando. - No juegas Fifa conmigo pero sí me espías. Villamil sonrió y Simón pensó otra vez en lo mucho que le gustaba verlo sonreír. No supo cuándo ni porqué, pero esa sonrisa se había vuelto indispensable para él, tanto como el oxígeno para el ser humano o la combustión en un incendio. - ¿Ese partido de Fifa sigue en pie? Simón le sonrió a Villamil. Tal vez las cosas no estaban tan mal pensó Villa. - ¡Por supuesto que sí! Los dos amigos pasaron la tarde entre risas y mini peleas por el dramático de Villamil. En el interior de Villamil se estaba empezando a formar una sensación extraña, era algo mezclado con mariposas en el estómago y miedo. Y ahí amigos comenzó el incendio de Villa. ¿Qué es esto que siento? Pensó Villamil en sus adentros. La pregunta no tenía sentido, pues él conocía muy bien ese sentimiento, pero no podía ser, esto tenía que ser una equivocación, porque él no era gay.
O al menos eso pensaba, será que el el estaba sintiendo algo? No estaba muy seguro de ello pero en ese momento estaba sintiendo tantas emociones que no sabia que pensar. - Monchi ya me aburrí. Dijo Villamil tratando de captar su atención. Simón se veía lindo jugando Fifa "¿Qué carajos estoy pensando?" se dijo Villamil en su interior. -¿Tú? ¿Aburrirte de Fifa? Es como decir que prefiero escuchar reggueton en lugar de metal. Villa soltó una risa nerviosa y le lanzó el control de nuevo a Simón. - ¿Juega otra Moncho? - Dijo villa muy nervioso. - ¡Claro! y verá cómo le ganó. Dijo Simón en un tono burlesco.
- ¡Oh mierda, oh mierda, oh mierda! Simón no dejó de repetir eso mientras buscaba sus cosas. - ¿Qué pasa Monchi? Simón volteo a ver a Villamil algo asustado. - Vamos media hora tarde al ensayo. ¡ISAZA NOS VA A MATAR! Ambos chicos salieron corriendo de la casa, no tardaron mucho en llegar ya que la casa del chico del sombrero estaba bastante cerca. Ambos chicos llegaron agitados y sudorosos. - Llegan muy tarde chicos. Isaza los miró con severidad. -¡SABEN QUE ESTO ES IMPORTANTE PARA LOS CUATRO! Isaza pocas veces perdía el control así. - ¡ESTA NOCHE VA A IR EL REPRESENTANTE DE UNIVERSAL A OIRNOS, NO PUEDEN CAGARLA! Simón y Villa se miraron asustados, sí, era su culpa llegar tarde, pero no querían separarse del otro. Durante el ensayo Villamil no dejaba de ver a Simon, le parecía muy lindo cuando tocaba, le gustaba verlo bailar y hacer caras raras. En realidad le gustaba todo de él. Alejandro y Juan Pablo se adelantaron al lugar donde tocarían esa noche. Simon y Villamil se quedaron guardando las cosas, ese era su castigo por llegar tarde. - ¿Villa me puedes ayudar? Mi colgador se cayó detrás de unas cajas y no lo alcanzó. Villamil se acercó a su amigo para ayudarlo. Entre los dos trataron de mover las cajas.
Entre los dos trataron de mover las cajas.  Pero Juan se tropezó y terminó atorado entre ellas, Simón trató de ayudarlo pero al tener muy poca fuerza cayó justo encima de Juan Pablo. Ahora los dos estaban atrapados y solos, los ojos de ambos se abrieron a más no poder, sus respiraciones se aceleraron. Ninguno supo como reaccionar, se quedaron viendo por lo que les parecieron horas aunque solo fueron unos segundos. Los ojos de Simón comenzaron a tomar cada detalle de las facciones de Juan Pablo mientras que los de Juan Pablo estaban viendo fijamente los ojos de Simón. Cuando Simón noto lo último se debatió entre besarlo o no, ¿estaba dispuesto a arriesgar su amistad? Juan Pablo, solo notaba lo nervioso que estaba Simón, se preguntó el por que y cuando se lo iba a preguntar pasó lo que ninguno pensó que pensaría. Los labios de Simón impactaron los de Juan Pablo en un beso nervioso, ninguno se movía solo era el contacto de sus labios.

Incendio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora