III

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Tercera Etapa: Llama
Es en esta tercera etapa de un incendio cuando se pueden apreciar las llamas, mismas que pueden propagarse en cuestión de segundos o minutos.
El beso entre Simón y Juan Pablo fue corto pero expresaba bastante bien lo que ambos sentían por el otro.
Un solo roce bastó para confirmar lo que sospechaban, estaban enamorados del otro. Ambos ardieron con desenfreno por dentro, ambos aceptaron su incendio. —Tenemos que irnos Villa, vamos tarde. Simón intentó levantarse, Juan Pablo tomó el cuello de su camisa y lo volvió a besar. Las famosas mariposas en el estómago se hicieron presentes.
Y se seguirían haciendo presentes sin importar el tiempo. Ambos disfrutaban el beso pues por primera vez admitían lo que ambos sentían en la seguridad del lugar donde se encontraban. Simón y Juan Pablo sabían lo que conlleva aceptar que son gays, ¿están dispuestos a aceptarlo? ¿Están conscientes de lo que la sociedad dirá de ellos? Si, ambos lo estaban, tal vez intentarían llevar su relación o intentar ser más que amigos poco a poco. Necesitaban estar seguros de lo que significa ser una pareja.
Tiempo. Eso era lo menos que ellos necesitaban, se conocían bastante bien así que la excusa del tiempo no podría detenerlos. Nadie podría parar el incendio que se formó entre Juan Pablo y Simón, ellos junto a sus amigos pasaron una noche inolvidable que fue mucho mejor cuando el representante de Universal les dijo que firmaran con ellos. La vida no les podía tratar mejor. Al llegar a su casa Simón notó un pequeño papel en la bolsa trasera de sus jeans, lo sacó y vio la letra de Villa, sonriendo de forma inconsciente la empezó a leer. “Simón. Nunca pensé que terminaría enamorado de ti pero quién podría resistirse a Simón Vargas, eres increíble, quisiera pedirte que fueras mi novio, mi compañero de vida, suena muy cursi pero yo quiero pasar toda la vida contigo, debería hacer esto en persona, pero tu y yo sabemos que no soy tan valiente. Te quiero.
- Villa.”
Simón redactó una respuesta rápida a la carta de Villa, se la entregaría al día siguiente. Juan Pablo se encontraba en su casa, nervioso pensando en Simón ¿Habría encontrado su carta? Villa pensó varias veces en llamarle pero al tomar el teléfono no hacía nada y lo dejaba de nuevo en su lugar. La noche le dio paso al día y ambos chicos se encontraban listos para ir a la escuela. Las manos de Juan sudaban por los nervios. El se encontraba en el salón, en su lugar de siempre esperando a su amigo, no sabía como llamarlo, Villa estaba tan concentrado en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando Simón se sentó a su lado viéndolo con una sonrisa. —Hola Villa. Dijo el de lentes para que él notará su presencia. —Tengo algo que darte. Sacó un papel de su mochila y se lo extendió a Juan. Lo leyó y sonrió. Simón le había dicho que si. Los dos pasaron todo el día juntos, sus amigos Alejandro e Isaza sabían que algo pasaba entre esos dos pero no quisieron molestarlos haciendo preguntas.
Dos meses pasaron desde que inició la relación de Juan Pablo y Simón, les dolía no poder compartir su amor con sus amigos, se conformaban con verse a escondidas, ellos eran felices claro que sí, muchas veces pensaron en hablarlo con su familia pero el miedo al rechazo se los impedía. Uno de los dos tenía que ser valiente y dar el primer paso, ese fue Simón, citó a sus mejores amigos en un lugar al que les gustaba ir. —Bueno Monchi díganos ya para que nos trajo aquí. Isaza estaba impaciente ya. Simón miró a Villa y él murmuró un “Vamos a decirles” —Villa y yo somos novios. Simón tomó la mano de Villa. —Ya lo sabíamos. Alejandro habló. —¿Qué? ¿Cómo? Preguntó Villa confundido. —Ustedes no son nada discretos. Isaza asintió con la cabeza indicando que su amigo tenía razón. Una preocupación menos para la joven pareja.

El tiempo pasó, ellos dejaron de ser unos adolescentes de 17 años que tocaban en bares pasaron a ser unos veinteañeros, que tocaban encima de grandes escenarios, con el tiempo también creció el amor que sentían Juan Pablo y Simón, dejaron de esconderse de la sociedad al dar un discurso bastante emotivo en alguno de sus conciertos, se llevaron una tremenda sorpresa al ver que sus fans los apoyaban tanto.

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