// 2. El chico de la mesa//

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— ¿Al menos has pensado en enamorarte?— preguntó Amandarecostada en el casillero de al lado

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— ¿Al menos has pensado en enamorarte?— preguntó Amanda
recostada en el casillero de al lado.

— ¿enamorarme? Soy escritora no estúpida, enamorarse es como entrar en un campo minado, no estoy loca.

— eres una dramática...

— Soy una escritora — dije cerrando mi casillero.

— Okey... vamos...— caminamos una al lado de la otra mirando a los chicos del instituto, algunos eran lindos y otros eran feos y otros eran horribles.

— no puedes escribir amor si nunca lo has sentido.

— tiene sentido...

— ¿qué te parece mi primo Miguel?

Su primo Miguel era un chico muy lindo de ojos celestes, cabello negro y...

— ¿Que no es gay?— pregunte confundida.

— lo es...

— no quiero que mi primer amor sea un gay.

— un lindo gay— dijo con una mirada pícara.

Rode los ojos.

Era difícil no poder escribir, y más cuando lo amas. Mis lectores seguían pidiendo ese capítulo lleno de amor, misterio y terror.

Me senté en uno de los primeros lugares, odiaba que las personas bloquearan mi vista y odiaba su cuchicheo.

— ¿qué tal si buscas en páginas de internet sobre "como es el amor"?

— no, eso se sentiría sucio.

— por dios... De qué sirve darte ideas si las desprecias, me siento herida y despreciada... Auch..

Reí por su actitud.

— simplemente quiero saber cómo es para describirlo y que mis lectores lo sientan.

— ¿quieres que lo describa yo?

— sin ofender, pero... ¿Te has enamorado?

Ella se quedó callada y luego miro al techo.

— si... Él era lo más hermoso que vi entre todos ellos, era de pelo negro, ojos marrones...— sus ojos se iluminaron, eso era lo que quería ver.

Tome mi lápiz y observe su actitud.

» Tenía un aroma llamativo, y una cicatriz en la oreja...

— ¿cómo se llamaba?

— bueno...los de la perrera le decían canino, yo lo llame Canelo...

Alce una ceja en su dirección.

— ¿tus papas te botaron de la cama al nacer?

Ella colocó los ojos en blanco y levanto su porta lapiceros para golpearme.

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