Me encontraba saliendo del lugar donde había sido el evento donde me habían contratado.
Estaba algo agotado,realmente mucho,cuando sentí el fresco golpeando mi cuerpo y rostro.
Agachando mi mirada viendo hacia donde iban mis pies y metiendo mis manos a los bolsillos de mi chaqueta color roja.Mierda. Justo cuando no están mis padres,desean llevarse el auto—dije para mi mismo,tratando de cubrirme más con mi suéter.
Cuando estaba a punto de cruzar para llegar al otro lado de la calle,en un abrir y cerrar los ojos,estaba tirado en el suelo,con un peso más arriba de mi.
desconcertado veo que se trataba de una chica de aproximadamente 17 años,con ojos color café claro,un suéter de arcoíris,pantalones negros y unos converse rojos.
Yo...yo lo siento—dijo mirándome fijamente a los ojos,tratando de incorporarse.
Cuando lo hizo se sacudió los pantalones,para después tenderme una mano,lo cual gustoso acepte y me levante con su ayuda.
No,no te preocupes,yo era el que iba distraído—dije mostrando una sonrisa.—¿cómo te llamas?—pregunté.
—Me llamo______.¿tú?—pregunto con timidez para después agachar y levantar la mirada seguido.
Eso hizo que abriera los ojos cómo plato,¿en serio no me conocía?,bueno...tal vez me conoce pero no me ubica.
me llamo Gerardo Hernández—respondí.
Ella me miro de arriba a abajo,mirando algún punto de la calle,cómo si tratará de recordar algo.
Espera!No eres tú el que salía en el 6?—dijo dando un pequeño salto. Arqueando una ceja.
Reí ante su expresión.
Si,soy yo.—respondí—¿puedo preguntar porque ibas corriendo?. En otra ocasión,hubiera sido otra persona,y te iría mal.
—lo sé. Lo lamento,yo venía con mis amigas a una fiesta hasta que estas me dejaron haya,iba caminando desconcertada y asustada,además un hombre me había echo insultos grotescos,mientras caminaba,me alarme y salí corriendo de ahí—agacho la cabeza. Rascándose la nuca.
—Te entiendo,si quieres puedo acompañarte,es decir para cuidarte—la tome por el hombro con delicadeza.
Ella levantó la cabeza y sonrió tímida.
Me encantaría,gracias—agradeció.
Ibas entrando a la colonia,casualmente vivía por la misma calle que la mía,así que podíamos mantener una conversación estable,algunas con risas durante todo el trayecto.
Maldita sea! Ella reía y era cómo escuchar a un ángel hacerlo,era tan hermosa,con esa sonrisa que derretía a cualquiera,ese cabello que le caía hasta la espalda cómo cascada,y esos ojos profundos,cómo si te hechizarán para enamorarte.
Quería invitarla a salir,mierda Hernández!¿que estás pensando?,a penas la conoces,literalmente te cayo de sorpresa.Bueno,esta es mi casa—dijo apuntando a una enorme casa color blanca.
Sin previo aviso,antes de que se despidiera solté de repente;
Entiendo,oye,se que apenas nos conocemos,pero me gustaría invitarte a salir un día de estos,¿que opinas?—pregunté dudoso.
Quedamos en silencio unos minutos.
entiendo si no quieres,y no pasa nada...—dije rápidamente
—Si,salgamos un día de estos—interrumpió con una sonrisa en los labios.
¿En verdad?,si,mañana paso por ti,Gracias.—dije emocionado por su respuesta.
Al contrario,gracias a ti por acompañarme a casa,nos vemos mañana Gera!—respondió alegremente.
_____ se paró de puntitas y besó mi mejilla,haciéndome sonrojar por su acto,para después salir corriendo con una pequeña risa.
Sentía un nudo en el estómago,y mi sonrisa era más grande que la de un niño pequeño cuando le daban lo que deseaba.