↔ UNLIKELY ↔ [NAMGI]

↔ TERCERA RAZÓN ↔

"NamJoon y YoonGi no tienen tanta química como con los demás del grupo, quizás porque llevan demasiado tiempo juntos como los buenos amigos que son, que es imposible para ellos verse de manera romántica.

Por lo mismo y tanto, la mayoría vemos a Jin como el tipo ideal para NamJoon, Jin lo cuida, está siempre para él, tienen más contacto físico, se dan miradas cargadas de amor, y por ello, juntos son catalogados como los padres de los chicos. Ambos cuidan a BTS como si fueran sus hijos.

Por otro lado, YoonGi no es tan cariñoso, o afectivo con nadie en general, él es más distante y silencioso, así que desde mi punto de vista creo que a NamJoon no le atraen las personas como YoonGi.

Incluso, puedo decir con seguridad que YoonGi prefiere tomarse de las manos con otros miembros antes que con NamJoon. El único contacto muy cercano que han tenido frente a las cámaras fue en aquel episodio de RUN; donde tuvieron que compartir un pepero de chocolate actuando una escena de un drama. De resto, es nulo su contacto.

Lo que me da a entender que no hay ningún tipo de tensión sexual, ni mucho menos química, o intenciones románticas, ni, de una parte, ni mucho menos de la otra."

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YoonGi se hallaba en su habitación, sentado en medio de la amplia cama, con su espalda apoyada entre las esponjosas almohadas. Recién había salido de una ducha relajante luego de tan ajetreado día de trabajo, por lo que, para dormir mucho más cómodo había elegido una camiseta blanca que le quedaba bastante grande, y tan larga, que le cubría sus calzoncillos y un poco de sus muslos.

El pálido secaba su cabello con una toalla, con algo de pereza, mientras observaba a la nada mordiendo con insistencia su labio inferior entre sus dientes.

Después de que NamJoon lo había visto tan frágil días atrás, y al borde del llanto, por algo que aún no se atrevía a confesarle, el comportamiento del menor había cambiado bastante.

Cada noche, a penas NamJoon terminaba sus labores se dirigía a su estudio y si debía esperar a que acabara con lo que sea que YoonGi estuviera haciendo, lo aceptaba sin quejarse, o sin marcharse resignado. El moreno se sentaba en el sillón y, se ponía a jugar con su celular en total silencio para no interrumpirlo.

Por lo que, últimamente estaban regresando juntos a casa, en las que en ocasiones en vez de tomar alguna camioneta manejada por Hobeom o SeJin, caminaban por las calles cubiertos de pies a cabeza para que no los reconocieran, así como evitando estar más cerca de lo necesario. En el camino se detenían uno que otro restaurante para cenar, y charlar durante un largo rato.

Al llegar a casa, NamJoon se metía en su cama, sin siquiera pedirle permiso, y no dejaba de abrazarlo bajo las sabanas, incluso en más de una ocasión se quedó profundamente dormido sintiendo los suaves besos del moreno en su nuca, y sus dedos largos acariciando su vientre.

Cuando acababan con su agenda demasiado tarde, junto con los chicos volvían a casa en las camionetas, pero NamJoon siempre se sentaba a su lado, tomaba su mano suavemente y, la escondía en el bolsillo de su chaqueta para que el manager no se percatara de su inocente contacto. Entretanto hablaban de cosas triviales entre susurros.

En más de una ocasión, NamJoon fue tan atrevido como para robarle un beso en los labios durante el prolongado trayecto, provocando que su cara se volviera tan roja como un tomate. Reacción que le daba mucha gracia y ternura al más alto, dado que este al percatarse de la vergüenza de YoonGi soltaba una que otra risita tonta, que terminaba acallando en el instante en que el pálido fruncía el ceño.

NamJoon era dulce y muy lindo casi siempre, pero desde ese momento estaba comportándose demasiado atento, cosa que a YoonGi no le molestaba, pero le extrañaba, tener tanta atención de repente por parte de su novio lo ponía nervioso.