Katsuki Bakugo, a causa de la pérdida de sus padres, se ve obligado a ser un ladrón y sobrevivir solo en este mundo despiadado a la edad de 12 años. Seis años después, en una pelea callejera, a punto de desmayarse, llega una chica conocida que le de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¡Ack! ¡Sueltame, bastardo! — caigo de espaldas al sucio piso, puta madre, tendré que conseguir nueva ropa, esta ya está toda llena de sangre, maldición. — Eres más débil de lo que recordaba, Bakugo — odio esa maldita sonrisa sádica, cierro mis puños, quiero matar a este tipo. — Tú sigues siendo un extra y un inútil, Shigaraki — escupo.
Ahí va rascándose el cuello frenéticamente como siempre, tsk, este tipo me cansa, — ¿Hmm? ¿En serio? — se sigue rascando, que puto horror, aprieto más los puños, mataré a este tipo, lo haré. — ¡Déjalo en paz! — ¿huh? ¿Y ahora qué? Tomura me voltea a ver, — Esto no se quedará así, Katsuki — sonríe para después lárgarse al basurero de donde vino, seguramente le da miedo que llamen a la policía o mierda así.
Me dejo caer y recargo mi cabeza en la pared, me duele la cabeza, chinga. Limpio mi nariz con mi mano, ese cabron se las va a ver, — ¿Te encuentras bie-? Un minuto, ¿Katsuki? — ahora pensándolo, esa voz, genial, — ¿Ochaco? — alzo la vista, Ochaco esta con la mirada preocupada, no te preocupes tanto por mi, cara redonda.
— ¿Cómo? ¿Qué? Sabes, um, no importa, déjame ayudarte — aparto su mano, — Puedo levantarme solo, cara redonda — si, bueno, al tratar de pararme me tiemblan las piernas, se perfectamente que Ochaco me puede cargar pero mi orgullo no la dejará. — Entonces si quiera déjame curar esos golpes y rasguños — la miro de reojo, pasa mi brazo por su hombro para ayudarme, no me voy a quejar, estoy demasiado cansado como para esto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Camino al lado de Ochaco, con las manos en los bolsillos, ya que me siento ligeramente mejor, además de que le insistí. Si les soy sincero, me alegra verla, un poco, sólo un poco. Recuerdo aún cuando el inútil de Deku me la presentó, pensando en que ella podía "suavizar" mi carácter. Ha, "suavizar".
— Entonces, um, ¿Te digo Katsuki o Bakugo? — volteo ligeramente para verla, después vuelvo mi vista hacia al frente, — Como se te de la gana, me da igual — me encojo de hombros, siento el silencio incómodo. — Katsuki, ¿qué has estado haciendo estos dos años? — me detengo, chasqueo la lengua, — Qué te importa —.
Ochaco se pone delante mío, — Oi, ¿por qué te detienes? — ella hace un movimiento con la cabeza, supongo que este edificio es su hogar, — ¿Es aquí, y tus padres? — juega con su cabello mientras abre la puerta, es tan ella, — Estoy trabajando turno doble, y para no molestarles, una amiga, Mina en realidad, — la ojos de mapache, huh, — Me prestó su antiguo apartamento, dijo que no tenía problema, así que viviré aquí por alrededor de un año, claro que iré los fines de semana a visitar a mi padres — alzo la mano para que se detenga, no me gusta que empiece a murmurar como Deku.
— Turno doble, adivino, para que puedan vivir sin preocupaciones con el dinero que consigas — frunzo el ceño, comprendo su esfuerzo, pero podría quedarse débil algún día, — Si, en fin, pasa, es esta puerta — Ochaco la abre, me siento en una silla, recargandome en mi mano. Solo me queda esperar a que ella me "cure".
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
