Capitulo 4: Xenia I

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Me desperté por qué alguien me estaba acariciando la espalda, al abrir los ojos vi a Dani, tenía el brazo debajo de la toalla y me estaba acariciando la espalda, yo seguía con la cabeza apoyada en su pecho.

-Buenos días bella durmiente. –dijo sonriendo.

-¿Qué haces? –pregunte.

-Buenos días a ti también Dani, ¿Que tal has dormido? Bien, me alegro muchísimo.

-Buenos días Dani. –dije para después darle un beso en la mejilla. -¿Qué haces?

-Aquí, viendo el maravilloso sol. –dijo con un tono poético, cosa que me hizo ahogar una carcajada. – Ah, y esperar a que despiertes, cosa que ya has hecho. –dijo con un tono gracioso, cosa que me basto para morirme de la risa.

You call me up,  - Empezó a sonar mi móvil desde alguna parte, me levante corriendo.

It’s like a broken record 

Saying that your heart hurts 

Thought you never get over him getting over you, 

And you end up crying 

And i end up lying, 

Cause I’m just a sucker for anything that you do, 

And when then phone call finally ends, 

You say thanks for being a friend 

And I’m going in circles again and again. 

-Dígame. –dije una vez lo había encontrado y sin mirar el nombre.

-¿Mar? –pregunto mi hermano del otro lado.

-No, tu abuela. –dije con tono sarcástico.

-¡Ah, hola abu!

-¡So tonto! –grite. -¿Qué quieres?

-No sé, dímelo tú, son las nueve de la mañana y nadie puede abrir tu habitación, todos creen que estas durmiendo, pero como yo soy muy listo, pues he decidido llamarte.

-En 20 minutos estoy en casa te quiero. –dije para luego colgar.

Vi que Dani se había vuelta a dormir, “menos mal” pensé, ya que estaba en ropa interior, pues de los nervios había tirado la toalla.

Rápidamente me vestí.

-¡Daniel Oviedo Morilla! –grite, haciendo que despertara.

-¿Qué pasa?

-Son las nueve de la mañana. –dije.

-¡Me van a matar! –dijo ya de pie.

-¡Vístete so memo! –le dije, al ver la intención que tenia de irse en bóxers del “paraíso”.

-Ciertamente, ciertamente. –dijo él, haciendo que yo riera.

                                                  …………………………

Estábamos en la puerta de casa de Dani.

-Dame tu número, así hablamos. –dijo Dani.

-Apuntalo aquí, el tuyo. –le dije dándole mi móvil.

Apunto su número y me lo devolvió.

-Ya hablamos. –dijo para luego darme dos besos y entrar en su casa.

“Y ahora como mierdas entro en casa sin que se den cuenta” pensé.

-¡Martina! – oí la voz de mi madre.

Ámame en secreto. (Gemeliers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora