Come Back [KookV] (PAUSADA)

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La luz del sol golpeaba las mejillas del pelinegro, que estaba enredado entre las sábanas y el cuerpo encima suyo. Sonrió al recordar tomó lo que había pasado la noche anterior, sintiendo todavía los besos del mayor en sus labios y cuerpo. Talló sus ojos y los abrió lentamente, encontrándose con la espalda del mayor, que estaba completamente dormido. Suspiró y vio la hora por el pequeño reloj que estaba en el tocador, justo enfrente de la cama. 9:48 a.m.

No era tan temprano, pero tampoco muy tarde, así que con toda la pena de su alma, se levantó con cuidado de no despertar al castaño. Se puso su ropa que estaba regada en el suelo y justo antes de irse, beso la frente y la nariz de TaeHyung como despedida y buenos días, salió del cuarto silenciosamente, y se desponia a meterse en su habitación cuando un carraspeo llamó su atención.

Miró en dirección contraria y observó como SeokJin y NamJoon le miraban burlonamente. Ambos de brazos crusados y sonrisas ladinas, como si acabarán de descubrir algo de qué burlarse por el resto de su vida... Y de echo si es como pasó todo.

—Buenos días JungKook-ah.—Dijo SeokJin después de un momento de silencio.

—Buenos días hyungs.—JungKook trató de sonreír con naturalidad, cosa en la que falló estrepitosamente.

—Mmh... ¿Dormiste con TaeHyung?—SeokJin le miraba filosamente, desafiandolo en silencio.

—¿Y si lo hice qué?—JungKook adoptó postura rígida y mirada sería. Estaba a la defensiva.

—No... No, nada. Solo me es curioso que salgas de esa forma de su cuarto...

—Sin mencionar la gran mancha morada en tu cuello.—NamJoon habló por primera vez, de forma tan irónica que JungKook tuvo que respirar MUY hondo para no comenzar a toser como desquiciado.

—Oh... Eso... Había zancudos.

—Wow... Jamás creí que un zancudo pícara así. ¿No te sientes mal? ¿No tienes fiebre?—SeokJin fingió preocupación genuina y tocó la frente de JungKook, quien miraba desinteresado hacia el suelo. NamJoon, en cambio, intentaba no reírse.

—Estoy bien hyung...—Aventó el cuerpo de SeokJin lejos, quien había vuelto a tener expresión irónica.

—Deberías quedarte en cama. Se ve muy feo el piquete~... —JungKook rodó los ojos.

—¡Buenos días Hyungs!... JungKookie.—JiMin venía por el pasillo, estaba bañado y arreglado para salir, lo que confundió a JungKook.

—Buenos días JiMin-shi.—Saludo SeokJin sin despegar la mirada acusadora de JungKook. NamJoon se limitó a mover la cabeza en su dirección.

—¿Por qué estás arreglado?—JungKook ahora dirigia toda su atención a JiMin, quien un momento observó las actitudes de SeokJin y NamJoon, lo que le pareció extraño.

—¿No recuerdas? Iríamos a desayunar a la plaza donde está la pista de hielo.

—¡Cierto! Ahora me arreglo.—JungKook iba a correr a su habitación, mas SeokJin lo tomó de brazo y lo abrazó de manera asfixiante.

—¿Es que acaso no te apiladas de mis pobres nervios, mocoso? ¡Te vas a quedar aquí! ¡No puedes salir de ésta casa hasta que te haya revisado ese piquete!