blood game ;; norenmin

red past

—Duda... su incertidumbre es demasiado.

Jeno miró a Jaemin, era cierto que lo único que sentían era una ansiedad de no saber qué sucedería. Las únicas señales que tenían de Renjun no eran ciertas, el estrés se apodera de ellos al sentir ese temor dentro suyo, saber que no eran ellos los sentían miedo, si no la tercera parte de ellos.

—No lo hace de manera voluntaria. Por que si fuera así, no nos llamaría a nosotros, están haciéndole daño que ya no controla las emociones que envía.

—No me importa que sea involuntaria, si tan solo nos diera un poco de energía... quizá podríamos saber donde esta, porque con lo poco emite no nos alcanza para nada. Ni siquiera se puede lograr un jodido perímetro porque somos débiles con algo que quizá él lo hacía con naturalidad.

Dos semanas sin rastro alguno, dos semanas mirando como la luna completaba su ciclo, dos semanas de angustia, dos semanas de nada.

Jaemin se acercó a Jeno, tomó su mano para acariciar los nudillos—. ¿Sabes? A veces me pregunto qué hubiera pasado si no hubiera abierto la puerta de la torre, si no hubiera cruzado el lago, si hubiera ignorado su voz llamándome.

—No vale la pena pensar en eso, no ahora.

—Pero si no es ahora, ¿cuándo lo será?— el sangre pura entrelazo sus dedos—. Él no va escucharnos aunque lo salvemos, no importa si mueren los que deben morir, él nunca va a ceder. ¿De qué sirve si todo esto si no vamos a, ni siquiera, obtener una mirada?

—Porque no te odia.

—¿Qué?

—Está herido, es cierto. Cree que lo dejaste a merced de todos ellos, que no luchaste por él, pero te ama. Y eso a él no le gusta, no le agrada saber que no importa lo que hagas, él va perdonarte, por que eres lo único que tiene.

La tristeza en su voz era notoria, Jeno sabía lo que Renjun ocultaba en esa fachada de odio, lo aprendió al estar cerca de él, de entender que a pesar de todo Renjun iría por ellos.

—Sin embargo, eso no sucede conmigo— continuó Jeno—. Él no me ama, no como yo lo hago. Él cree que todo lo tengo para él es por mi sangre, me llamo sirviente de mi sangre, y aunque no quisiera es cierto.

—No lo es. Estoy completamente seguro que no, que eso es un malentendido.

—Todo este tiempo me hizo pensar con claridad, ¿por qué quería salvar a alguien que nunca en mi vida había visto? Aquella vez en Vietnam, no sabes el descontrol que tuve al oler toda la sangre del lugar, él te hipnotizaba.

—Pero tú...

—Él tuvo razón aquella vez, si no fuera por la sangre que nos conecta quizá no estaría de esta manera.

—Él volvió por ti... si no te amara te hubiera dejado con ellos... Dijiste que él me amaba tanto como para perdonarme todo, eso significa que él también te amaba de la misma manera como para arriesgar su vida.

Jeno le sonrió y luego besó su frente. Por lo menos tenía algo bueno, no importara que lo iba a proteger.

Ninguno oyó el sonido de la puerta, pidiendo permiso para ingresar.

Doyoung aún no estaba acostumbrado a verlos en su modo romántico, era extraño ver a Jeno calmado y feliz cuando años atrás solo era ira y enojo.

—Chicos... —Jeno levantó la mirada hasta Doyoung, quien se ponía al centro de la sala—. Sé que lo menos que quieren es que alguno de nosotros éste aquí, pero tenemos noticias.

Jaemin le miró fijamente, esperando saber de qué se trataba, Doyoung saco unos cuantos papeles y se tendió a Jeno—. Está confirmado que no han salido del país, esas son las bases conocidas de SM, hemos investigado todas, no hay ningún rastro. Sin embargo, gracias a la ayuda de los schiff nos dimos cuenta de que estaban recibiendo ayuda.