¿Me enamore de El Lord del oeste?

Capitulo 11

-¿Que?...-la azabche seguia incrédula lo que acaba de decir el peliplata.- no lo voy a repetir..- el seguía en la mismo lugar. Kagome se sienta de nuevo, no sabía que decir o como sacar conversación.

hasta que kagome fruncio el ceño al igual que sesshomaru voleto a ver en el fondo del bosque.-tu quédate aquí...-dice el peliplata parandose de su lugar y empieza a caminar.

-No..iré contigo- sesshomaru se detiene voltea un poco lo suficiente para verla a los ojos.- no te pregunté, miko. Fue una orden.-kagome frunciendo el ceño camina hacia el, sesshomaru seguía sin voltearse.

-y yo no te obedecere- seshomaru curvio un poco sus labios y cerro los ojos, esta mujer si que es terca. Voltea verla, ella seguía frunciendo el ceño y crusandose de brazos.

Volvió sonreír leve, cosa que percató al instante la azabache y sonrojandose al instante.- de verdad que eres terca mujer.

Antes que pudiera decir algo kagome, llego el demonio de nivel bajo.- ¡los mataré...!- dijo el demonio, kagome se hizo para atrás agarro su arco y apuntando sólo con un disparo lo mato, antes que lo hiciera seshomaru, el a ver eso, la difulmina con la mirada trantando de decir "te dije que no". Ella sonriendo retadora y viéndolo viéndolo los ojos.

Unos minutos después el primero que desvío la mirada fue sesshomaru, nunca en su vida lo han interrumpido de esa manera, pero, no le molesto que fuera ella.- ya era tarde y kagome llevo su mano directo a su boca pues bostezo tenía sueño, sesshomaru la vio- ve a dormir yo estaré aquí afuera hasta que amanezca- kagome asintió y se metió a la cabaña.

El platinado se sento arriba de un árbol y viendo como se va la noche y amanece poco a poco y mientras que veia el paisaje una pregunta pasaba por su cabeza y era ¿por qué? No le molestaba tener a la miko futurista cerca de el, en cambio le gustaba.

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-mamá! Ya es tarde despierta!- se escuchana voces y ella abre los ojos y ve a sus dos pequeños viéndola mientras que le sonreían, kagome se para y se frota la cara y ve a shippo y rin.- buenos días pequeños.

-buenos días mamá!- dijieron al unísono.

-te despertaste muy tarde, ¿por que?-pregunto el pequeño kitsune.- no pude dormir y salí a fuera un rato para que me volviera el sueño, y parece que si funcionó- se encogió de hombros mientras sonreía.

-pues si que funcionó, te despertaste muy tarde- hablo ahora rin.

-bueno ya pasó, y bien? Les gustaría ir a la aldea? o ¿ir a nadar? Hoy hace mucha calor- comenta kagome mientras salía de la cabaña.

-si a nadar!- decir una entusiasmada rin.

-bueno vamos!- sonrio kagome-llevare un poco de comida, les parece?- preguntó a lo cual ellos asintieron. Mietras que caminaban por el busqué, kagome no sintió a sesshomaru, de seguro de fue.

Pasando un buen momento en familia, kagome estaba viendo a shippo como saltaba al agua, mientras que rin cortaba flores, al fondo del bosque arriba de un gran árbol estaba observado a la miko futurista.

-mira mami! son para ti- rin le entregó un pequeño digamos ramo de distintas y hermosas flores y con colores muy bonitas.

Kagome se impresionó y sonrio una sonrisa que nunca había visto antes pensó el inuyokai, que abrió un poco sus ojos y un leve sonrojo aparecio en sus mejillas.

-¿que me hiciste?...miko.- se pregunto, pero ya todo era claro ya sabe exactamente lo que pasa, sólo que no quiere confensarlo.

Frunciendo el ceño, preguntandose de nuevo ¿por que debería de enamorarme de una simple humana?, yo no debo enamorarme no tengo tiempo para eso, tengo muchas cosas que hacer y por hacer. Es estúpido.

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Kagome veia a las hermosas flores y agarró una que es su favorita una Margarita, se la colocó en su azulado y largo cabello (aquí tiene un poco largo el cabello que o llega hasta la cadera).

-¿Y bien rin?, ¿Me veo bien?- preguntó la azabache viendo a la pequeña pelicastaña y ella sonrio y dando pequeños brincos felices.-¡se ve muy bien mamá!- kagome agarra una flor amarillo mezclando con naranja y se la colocó en el cabello de la pequeña.

-¿como me veo?-ahora preguntó rin mientras que veia a su mamá.-te vez la hermosa de lo que estas, rin.- ella se sonrojo avergonzada mientras reía levemente.

unas horas pasaron y entre diversión y juegos ya era hora de irse, kagome y los niños taradeaban una canción los tres sonriendo felices.

-bueno iré a darme una ducha, ahora regresó- kagome cerro la puerta y hizo un campo de fuerza con su poder espiritual, no era tan lejos así que no se preocuparía y tanto.

Kagome caminaba y lo sintió cerca así que lo esperó, aunque se preguntaba por que lo hacía, pero lo hizo y entre los arbustos vio su larga cabellera plateada y ahí estaba viéndola.- creo que ya es costumbre nuestra viendonos a estas horas, ¿no crees?-pregunto kagome mientras sonreía, el inu se percató de su sonrisa y no era la misma que vio hace unos momentos.

No sabía con exactitud pero se sentía ¿molesto? por asi decirlo, el quería que ella le sonría de esa forma tan sincera, tan hermosa, tan resplandeciente, pero no. Y eso le disgustaba.

El quiere ver esa sonrisa de nuevo.